En una nueva provocación, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y de Estados Unidos han llevado a cabo hace unas horas maniobras aéreas conjuntas para amenazar a la República Democrática de Corea. En ellas han desplegado bombarderos B-1B del Ejército norteamericano.
Ambas armadas hostiles dicen que es «para disuadir y responder a las amenazas de Corea del Norte».
El Ministerio de Defensa surcoreano, que no ha aclarado la cifra de bombarderos utilizados en estos ejercicios, ha confirmado además el despliegue de F-16 por parte de Estados Unidos y de cazas de este mismo modelo y del F-35A por parte de Corea del Sur, informa la agencia de noticias Yonhap.