
Alina Perera Robbio (Granma).— Para emprendimientos comunes, para intercambiar ideas y para aprovechar potencialidades allí donde aparezcan, siempre habrá tiempo y espacio, siempre valdrá mucho decir: «nos vemos».
Esa es la certeza que se deriva de todo lo vivido este lunes por la delegación de alto nivel que ha llegado a la Federación de Rusia, al frente de la cual está el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
La tarde en San Petersburgo tuvo como eje la visita a instituciones líderes en el uso de las nuevas tecnologías y la permanente innovación. «Nos sentimos muy contentos de recibirlo», dijeron al dignatario en el Centro de Monitoreo de la ciudad con Inteligencia Artificial (IA).
En el moderno centro de IA, que tiene como propósito dar seguimiento al funcionamiento de la ciudad en aras de que la vida fluya mejor, el mandatario recibió detalladas explicaciones sobre cómo puede optimizarse la vitalidad de servicios como el transporte, la energía eléctrica, el abasto de agua, entre otros.
Unas 12 000 llamadas de los ciudadanos, diariamente, son recibidas en la entidad sobre múltiples emergencias. Allí, hasta que las historias no se resuelven, estas quedan abiertas. Es ese un modo, como explicaron al Presidente cubano, de solucionar múltiples asuntos, de evitar todo tipo de accidentes, y de disminuir las indisciplinas.
El Jefe de Estado indagó si sus artífices exportan la experiencia a otras latitudes, y comentó sobre la pertinencia de que especialistas cubanos puedan llegar a San Petersburgo para capacitarse sobre ese emprendimiento de 20 años que, apoyado en herramientas como la IA, puede impactar directamente en la calidad de vida de una sociedad y ser muy útil, tal como lo fue durante los días de la COVID-19.
UNA FÁBRICA QUE CRECE, Y LA INVITACIÓN A TRABAJAR DE CONJUNTO
El segundo punto en el itinerario fue el centro productor de medicamentos Werteks, ubicado en la Zona Económica Especial de la ciudad. Esa entidad es una de las empresas raíces del desarrollo de la industria farmacéutica nacional. Orgullosos por la variedad y la presentación de cuanto se hace, los directivos del lugar dijeron que allí se elaboran más de 400 productos; de ellos, 300 medicamentos genéricos.
Unas 900 personas laboran en los talleres productivos. Se espera que nuevas instalaciones sean alistadas, y que a ellas se sumen otros 300 obreros. El alcance de Werteks está yendo más allá del territorio de la Federación de Rusia; las investigaciones científicas siguen su buen curso; y la resonancia del éxito llega hasta la región asiática.
El Presidente Díaz-Canel dijo: «Queremos agradecer mucho el recibimiento que nos han hecho, y las explicaciones que nos han dado». Nosotros, comentó, «tenemos una alta valoración del desarrollo que tienen esta zona y la empresa».
Hizo alusión a una experiencia parecida que existe en la Mayor de las Antillas, como la Zona Especial del Mariel, en La Habana; y recordó que el pasado año, justo en ese escenario, una videoconferencia permitió presentar a las empresas de San Petersburgo un grupo de posibilidades de la cartera de negocios, de las cuales varias están asociadas a la industria biotecnológica y farmacéutica.
El dignatario evocó los años 90 del siglo xx, cuando la Isla vivía una situación muy compleja, y el Comandante en Jefe Fidel Castro, «que siempre tuvo una visión adelantada sobre el papel de la ciencia y la innovación en un país como Cuba, potenció un grupo de centros de investigación e innovación que se conoció como el Polo Científico de La Habana».
Díaz-Canel comentó el hecho de que, en aquel momento difícil, «más de 20 centros se orientaron a la investigación científica para el desarrollo de productos biotecnológicos y farmacéuticos. Eran momentos muy duros, dijo, y algunos pensaron que Fidel estaba en un gran error, «pero la vida le dio la razón: creó un potencial de desarrollo científico y de innovación, con el cual se produjeron un grupo de medicamentos y desarrollos avanzados, reconocidos hoy en una parte importante del mundo».
El mandatario mencionó productos cubanos de referencia, como las vacunas efectivas contra el cáncer pulmonar y otros tipos de cáncer; una amplia gama de productos de diferentes tecnologías en vacunas para enfermedades como la Hepatitis; y las vacunas contra la COVID-19, de las cuales Cuba diseñó cinco candidatos, y de ellos tres se convirtieron en vacunas efectivas.
«Creo –enunció– que hay una potencialidad de realizar investigaciones conjuntas y de aportarnos mutuamente en desarrollos, tal vez en transferencias tecnológicas». Afirmó que «el tema del desarrollo conjunto de la biotecnología y la industria farmacéutica ha estado siempre en los debates que hemos realizado con el Presidente Putin, con la Comisión Intergubernamental, y con la Federación de Rusia».
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba recordó que América Latina representa un espacio importante, con grandes potencialidades, para una empresa como Werteks, si de emprendimientos conjuntos se trata: «Los invitamos a eso, y los esperamos en Cuba, más temprano que tarde», enunció el Jefe de Estado.
La intensa jornada de la tarde tuvo como siguiente destino otro centro de relevancia para el desarrollo del gigante euroasiático: el laboratorio inteligente de redes cifradas de la Compañía Rosseti. Esa entidad es una de las mayores dedicadas a la distribución eléctrica en todo el territorio nacional, con una presencia activa en 82 regiones.
Díaz-Canel recibió explicación detallada sobre lo que allí hacen en cuanto a ingeniería y a construcción de instalaciones eléctricas, pasando por pruebas de equipos e implementación de tecnologías digitales, hasta la solución de problemas relacionados con la ciberseguridad.
Al despedirse, el dignatario expresó a sus atentos anfitriones: «Nos vemos en Cuba. Hay que hacer cosas como estas».