Danay Galletti Hernández (Sputnik).— Esta fue una de las ideas expresadas recientemente por el jefe de la delegación del país caribeño, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, durante el IV Foro Ministerial CELAC- China, acontecido esta semana en Pekín. Añadió, asimismo, que esas relaciones constituyen un ejemplo «de lo que se puede hacer en materia de cooperación sur-sur».
Para el académico Ruvislei González Sáez, estos vínculos con 65 años de historia se caracterizan por la cooperación y la amistad: «Esa es la visión que ofrece ese país al mundo, la denominada Comunidad del Futuro Compartido y no la de sanciones e incorporación a listas unilaterales como hace Estados Unidos».
En declaraciones para Sputnik, el profesor titular y miembro del Consejo Científico del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) recordó que esos nexos comenzaron cuando Cuba daba los primeros pasos hacia la formación de una nueva sociedad donde intelectuales, obreros y campesinos fueran los protagonistas, principios similares a los defendidos por Pekín.
De acuerdo con las autoridades de la mayor de las Antillas, esos lazos, basados en el respeto mutuo, igualdad soberana, complementariedad y solidaridad han permitido el impulso de proyectos conjuntos en áreas de la biotecnología, energías renovables—clave para la soberanía energética en la isla— y la formación de profesionales cubanos en universidades chinas.
Buenos amigos, camaradas y hermanos
Tras el desfile militar con motivo del 80.º aniversario del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria, celebrado en Moscú, Rusia, se llevó a cabo un diálogo entre el presidente Miguel Díaz-Canel y su homólogo, Xi Jinping, quien afirmó que «la amistad entre Cuba y China es de hierro».
Además, el mandatario del gigante asiático refirió que los vínculos entre ambos países están en una nueva etapa más sólida, con una estrecha comunicación bilateral, importantes consensos y frecuentes visitas realizadas por miembros del Buró Político de las dos organizaciones partidistas, tanto a Pekín como a La Habana.
En este sentido, González Sáez apuntó que esas relaciones son descritas por los máximos líderes de esas naciones como de «buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos», igualmente, «comparten similar sistema sociopolítico y el entendimiento mutuo se encuentra al más alto nivel».
Significó, asimismo, que en los últimos años los máximos dirigentes de Cuba y China han aprovechado diferentes espacios internacionales para tener encuentros directos y, en este último, abogaron nuevamente por una mayor profundización de los lazos, sumado al reconocimiento del impacto negativo del bloqueo estadounidense sobre la isla.
Por su parte, el estudioso del CIPI, Eduardo Regalado Florido, destacó en diálogo con este medio el apoyo de La Habana a iniciativas como la Franja y la Ruta, mientras Pekín respalda la posición de la isla frente a presiones externas, con lo cual se consolida «una asociación que busca contrapesar la influencia tradicional de EEUU en la región y proyectar un modelo de colaboración equitativo».
Oscar Julián Villar Barroso, doctor en Ciencias Históricas y máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales, puntualizó a Sputnik que Cuba, pese a ser un país pequeño, con escasos recursos y una situación socioeconómica bastante compleja, «atesora una gran reserva geopolítica y diplomacia internacional que le confiere mucho crédito ante el mundo».
65 años de cooperación y solidaridad
Según Regalado Florido, en un contexto global marcado por tensiones políticas y desafíos económicos, esta relación refleja un modelo de asociación horizontal sin cálculos ideológicos desde la perspectiva oficial del Gobierno chino, donde Cuba se posiciona como un socio clave en el Caribe para expandir la influencia y los nexos de China en América Latina.
«Este 65 aniversario reafirma su rol como aliado estratégico de un poder emergente que ofrece alternativas de financiamiento, tecnología y comercio cruciales en un momento de endurecimiento del bloqueo estadounidense y crisis económica interna», ahondó.
A su juicio, esta conmemoración destaca los avances en proyectos de infraestructura y energía renovables, impulsados precisamente por la iniciativa de la Franja y la Ruta, sumado a inversiones en telecomunicaciones y modernización portuaria, lo cual fortalece la conectividad regional y el desarrollo sostenible.
«Además, sirve para consolidar el diálogo político en temas multilaterales y la promoción de una diplomacia cultural que refuerce los nexos sociales y educativos. Este hito no solo celebra logros pasados, también sienta las bases para una cooperación más profunda en los próximos años, alineada con objetivos compartidos de autonomía y progreso colectivo del sur global», indicó.
En consideración del profesor González Sáez, las transformaciones desde el año 2020 con la nueva Ley de Inversión Extranjera y las facilidades creadas en los últimos tiempos han abierto oportunidades para la isla, por ejemplo, la empresa cubana BioBridge Medical Technology, asentada en el Parque de Alta Tecnología de Shijiazhuang, en la provincia china de Hebei.
«China hoy es crucial en el apoyo a Cuba, junto a otros países, para avanzar en la instalación de 1.000 MW en el 2025. Varias han sido ya las donaciones directas de parques solares fotovoltaicos en diferentes provincias del país, como también mediante la Agencia China para la Cooperación Internacional se ha promovido el apoyo en el suministro de alimentos», aseguró.
Por tanto, para la nación caribeña «la colaboración con el gigante asiático es crucial, decisiva y estratégica en sectores como la energía y la seguridad alimentarias, ha apoyado también en la reposición de piezas para el mantenimiento de centrales termoeléctricas y, como se dijo, ha contribuido a la aspiración de la isla por el uso de fuentes renovables de energía».
Actualmente, el Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de Viengsay Valdés, asume una extensa gira por China, la cual comprenderá desde el 16 de mayo al 24 de junio, con 18 funciones de El lago de los cisnes en la reconocida versión de Alicia Alonso sobre la original de Marius Petipa y Lev Ivánov.
La primera bailarina Grettel Morejón expresó a Sputnik que este tipo de giras encierra numerosos retos y satisfacciones. «Es un país al otro lado del mundo, con un huso horario, idiosincrasia y cultura diferentes», mencionó a la par de destacar los lazos entre las compañías de ambos países: «La última vez que estuvo el BNC aquí fue el año pasado y, anteriormente, en 2018».
«La danza y el arte une almas y pueblos y la relevancia de esta nueva gira estará en la capacidad de empatizar con cada público al cual nos enfrentaremos; puede ser que en el futuro o de manera inmediata, su visión sobre la danza cubana sea positiva y logren entender nuestros puntos de vista y virtudes como nación, a partir de este intercambio cultural», expresó.
Expectativas sobre los nexos económicos
González Sáez puntualizó que el escenario actual es «bien complejo», sobre todo por las posturas unilaterales y de acciones de Estados Unidos contra Cuba y China a la vez, aunque en diferentes formas.
«Ello conduce a una mayor cooperación bilateral y a la creación de espacios para la profundización de los lazos. Ambas partes tienen grandes expectativas para avanzar en las relaciones económicas, aunque algunos factores inciden en el no desarrollo profundo de estas aún, entre los que hay que señalar el impacto del bloqueo estadounidense», enfatizó.
También, añadió, la necesidad de impulsar medidas que mejoren el ambiente de negocios y que se acerque más a las condiciones de los modelos de desarrollo de otras naciones, entre ellas, China.
«Existen varias oportunidades respecto al fortalecimiento de los lazos económicos y financieros, entre ellos, la evaluación de la participación en el Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos (CIPS) que promueve China y así evadir la persecución de las operaciones cubanas por el sistema SWIFT», agregó el académico.
En este sentido, señaló el aumento del intercambio de delegaciones de diferentes niveles en ambos sentidos, así como el diálogo y la transferencia de experiencias y conocimientos encaminados a la creación de condiciones para cumplir con la voluntad conjunta de elevar los vínculos económicos y comerciales al mismo nivel que los políticos y diplomáticos.