El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo este miércoles que, durante sus próximas conversaciones en Belgrado con la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Kaja Kallas, no evitará las preguntas sobre su visita a Moscú, a donde acudió el pasado 9 de mayo para participar en los eventos conmemorativos dedicado al 80.º aniversario de la victoria sobre el nazismo.
«[Kallas] fue la única que condenó públicamente mi marcha a Moscú en Tirana», señaló Vucic citado por medios locales, en referencia a la cumbre de la Comunidad Política Europea en Albania celebrada la semana pasada. «Mantuve una conversación abierta con ella. Le expliqué la posición de Serbia de forma honesta, clara e inequívoca. No me escondí ni huí por los pasillos«, agregó el mandatario serbio.
En este contexto, Vucic dijo no tener dudas en que en el marco de su próximo encuentro con la jefa de la diplomacia europea será preguntado de nuevo sobre su visita a las celebraciones del Día de la Victoria. «No me esconderé debajo de la mesa, para ser completamente honesto, ni huiré de ella», reiteró.
- Un gran número de representantes de países extranjeros viajaron a Rusia para conmemorar conjuntamente la hazaña del pueblo soviético en la lucha contra la Alemania nazi. Los presidentes de China, Venezuela y Cuba, así como el primer ministro de Eslovaquia, estuvieron el 9 de mayo en Moscú.
- Kallas intentó impedir las visitas de políticos europeos a Moscú. La alta diplomática europea exigió a los Estados miembros y las naciones candidatas a la adhesión al bloque comunitario que se abstuvieran de participar en los actos conmemorativos en Rusia.
- En vísperas del Día de la Victoria, Lituania y Letonia prohibieron que el avión del presidente serbio sobrevolara su territorio en dirección a Rusia. A su llegada a Moscú, Vucic se mostró indiferente ante las reacciones de la UE por esta visita y aclaró que había avisado con antelación a los altos funcionarios europeos.
