
La presidenta del Movimiento Político Revolución Ciudadana y excandidata a la Presidencia de la República de Ecuador, Luisa González, compartió esta jornada una carta al pueblo ecuatoriano, donde declara que no reconocen ni reconocerán los resultados de un proceso electoral «que no fue legal, constitucional, libre y peor aún democrático».
En el día de la toma de posesión de Daniel Noboa como jefe de Estado, la política ecuatoriana denunció nuevamente que las elecciones de abril estuvieron viciadas desde su inicio, con la complicidad de las autoridades electorales, «que bloquearon todo acceso a la apertura de urnas y reconteo de votos, pues ahí estaban las pruebas del fraude».
«Muchos quisieran que salgamos a reconocer el resultado de las elecciones del 13 de abril de 2025 y aceptemos en silencio el fraude perpetrado, aún cuando los informes preliminares de los observadores internacionales de la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos dan cuenta de la existencia de un fraude institucional», indica el texto de la carta.
Para su movimiento, reconocer al mandatario sería traicionar a sus votantes y al pueblo que «vive bajo el miedo, la desesperanza, la inseguridad, el desempleo, sin medicinas, sin salud, sin educación, contando muertes de niños, hombres, mujeres en manos de la violencia», mientras el Gobierno miente públicamente y persigue a sus detractores.

Recordó que en Revolución Ciudadana están empeñados en eliminar la corrupción y el reparto de las instituciones del Estado, que han dejado estar al servicio de la ciudadanía y funcionan según los intereses de una cuentas familias empresariales.
En su carta, asevera que nunca silenciarán sus criterios pese a las campañas de descrédito y mentira que lanzan en su contra, así sus vidas corran peligro. «Jamás aplaudiremos la corrupción, la destrucción de nuestra patria de mano de quienes tienen la obligación de levantarla, sanarla, unirla y darle dignidad», declara la política ecuatoriana.
Respecto a quienes no están de acuerdo con el Gobierno que hoy fue investido, hizo un llamado a no rendirse y mantener la defensa de los derechos ante los abusos, las humillaciones y los intentos de doblegarlos. Afirmó que sueña con un Ecuador donde sus hijos puedan acudir a escuelas dignas, los ancianos sean atendidos en hospitales con medicinas y equipos y las familias no teman a causa de la inseguridad.
Reiteró que tiene fe en los que luchan, y en que la dignidad sea una realidad y no una batalla por ganar. Refirmó su compromiso con el programa de su movimiento, basado en los veinticinco puntos del acuerdo Por la Vida y la Plurinacionalidad, suscrito en Tixán, provincia de Chimborazo, junto con el movimiento Pachakutik.
González, tras haber quedado en segundo puesto para la presidencia del país por segunda ocasión frente al mandatario Noboa —cuya gestión se ha caracterizado por el aumento de la inseguridad en los barrios y los asesinatos a líderes políticos, así como por medidas de corte neoliberal y cortes de la electricidad a causa de las políticas equívocas—, afirma que el nuevo Gobierno no posee un poder legítimo, y su movimiento continuará denunciándolo.