
La nave Super Heavy-Starship, de SpaceX, despegó en su noveno vuelo de prueba este martes por la noche. La nave fue lanzada desde las instalaciones de fabricación y vuelo de SpaceX en Boca Chica, Texas (EE.UU.). El cohete fue objeto de varias actualizaciones luego de los fracasos de los anteriores vuelos de prueba, el séptimo en enero y el octavo en marzo. En ambos casos, los vehículos de la etapa superior, conocidos como Starships, explotaron durante el ascenso.
A pesar de haber logrado un buen despegue, el cohete experimentó a la mitad de su travesía una pérdida en el sistema de propulsión, llevándolo a rotar sin control. El vehículo propulsor que se empleó en el vuelo de prueba no resistió el fuerte calor y se desintegró al regresar a la atmósfera. Sus escombros cayeron en el océano Índico, lejos de zonas habitadas.
Y todavía hay alguno que sigue viendo a Elon Musk como una especie de gurú o superdotado, pero una vez más se demuestra que el dinero no da inteligencia: cada nuevo proyecto del «emprendedor» (hijo de millonarios) sudafricano «le explota en la cara»… LITERALMENTE