
Los argentinos se congregaron este jueves en defensa de los derechos de las personas con discapacidad, y solicitaron una legislación de Emergencia en Discapacidad para evitar el desmantelamiento del sistema de atención, contención y derechos del sector.
Los convocados a la marcha destacaron que, “por cada prestación que no se paga, hay un derecho que se vulnera”.

La movilización se concentró frente al Congreso de la Nación y tuvo réplicas en distintos puntos de la nación, los participantes defendieron el derecho a la prestación de terapias, considerándolas que no son gastos. “Las terapias sostienen vidas: no son un gasto, son un derecho”.
También exigieron la posibilidad de acceder a los medicamentos, prestaciones de servicios básicos, como el acceso a salud, educación, trabajo y protección social.

Los marchantes también demandaron el avance del proyecto de Ley de Emergencia en Discapacidad, que se postergó una semana en el Congreso.
Se reclamó que se actualicen los aranceles del Nomenclador nacional que precisan los montos que se pagan a terapeutas, transportistas y distintos profesionales que asisten a las personas con discapacidad en centros de día, escuelas y otros espacios, muchos de ellos en peligro de cierre por las políticas de ajuste.

También participaron en la movilización prestadores de servicios como transportistas, además de las personas con discapacidad, familiares y profesionales de la salud, que denunciaron la falta de políticas públicas y el desplazamiento hacia modelos ya trascendidos que reemplazan derechos por asistencialismo.

La protesta inició pasadas las 11, la movilización siguió hasta unirse con el reclamo de residentes del Hospital Garrahan, que requirieron mejoras salariales, por derechos que conciernen a la salud de la población pediátrica.