El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, ha acusado a la Unión Europea (UE) de incitar y financiar el extremismo en su país, informan medios locales.
«Cuando les decimos que están fomentando el extremismo, lo demostramos con hechos, con videos, con sus métodos de financiación. Tenemos hechos directos sobre cómo estas personas están financiando el extremismo en nuestro país», dijo Kobajidze el jueves.
El presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, se hizo eco de la denuncia, afirmando que «el presupuesto de la Unión Europea y sus Estados miembros financia el odio, la violencia y la propaganda en Georgia». Añadió que había escrito al embajador de la UE, Pawel Herczynski, detallando las acusaciones, pero que aún no había recibido respuesta.
La oposición prooccidental de Georgia ha llevado a cabo numerosas protestas en el país desde el otoño del año pasado, que han derivado en disturbios con la Policía, tras negarse a reconocer los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el 26 de octubre, cuando el partido gobernante Sueño Georgiano ganó con el 53,92 % de los votos.
Las tensiones aumentaron el mes pasado cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el canciller alemán, Friedrich Merz, emitieron una declaración conjunta el Día de la Independencia de Georgia, acusando al Gobierno de «retroceso democrático». En aquel momento, Papuashvili denunció en sus redes sociales que, con dicha declaración, los líderes europeos atacaron «vergonzosamente al pueblo y al Estado georgianos«.
