
«¡A la gran nación iraní!: el régimen sionista llevó a cabo con su mano malvada y sangrienta un crimen en nuestro querido país y reveló aún más su naturaleza malvada al golpear zonas residenciales», señaló Alí Jameneí en un discurso a la nación.
También afirmó que, al atacar a Irán, Israel «selló un destino amargo y doloroso para sí mismo», y advirtió que el país hebreo «debe esperar una dura respuesta» por parte de Teherán.
El líder supremo iraní confirmó que varios altos mandos militares y científicos nucleares fueron asesinados durante los ataques, que fueron nombrados por el Gobierno de Benjamín Netanyahu como «Operación León Ascendente».
Sin embargo, Jameneí expresó que «sus sucesores y colegas retomarán inmediatamente su trabajo».
Previamente, el portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Abolfazl Shekarchi, dijo que el Ejército está listo para una «respuesta contundente».
Asimismo, indicó que Tel Aviv lanzó estos «ataques salvajes» contra zonas residenciales con la ayuda de Estados Unidos, reporta la agencia Tasmim. «El régimen sionista y Estados Unidos recibirán una dura bofetada», afirmó.
Horas antes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron un ‘ataque preventivo’ contra territorio iraní, en momentos en que Washington y Teherán sostienen negociaciones para renovar el programa nuclear iraní, al cual se opone Tel Aviv categóricamente.
«Tras el ataque preventivo del Estado de Israel contra Irán, se espera en un futuro inmediato un ataque con misiles y vehículos aéreos no tripulados contra el Estado de Israel y su población civil», señaló Israel Katz, titular del Ministerio de Defensa del país hebreo.
Según la agencia estatal iraní Tasnim, en los ataques murió el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hoseín Salami.