Vladímir Putin respondió con contundencia a un periodista de la agencia AP que preguntó cómo Rusia puede denunciar la agresión de Israel contra Irán y al mismo tiempo seguir adelante con los combates en Ucrania. «Pensamos que no iniciamos las acciones bélicas en Ucrania, sino que intentamos ponerles fin», dijo el presidente ruso.
«Fueron los actuales dirigentes de Ucrania quienes empezaron la guerra», reiteró, responsabilizando al régimen de Kiev de desatar «una guerra en su propio territorio» al emplear «después del golpe de Estado en Kiev» a las Fuerzas Armadas, con equipos pesados y aviación, contra zonas residenciales y la población civil en el sureste del país, que en aquel entonces incluía Donbass (las ahora repúblicas rusas de Lugansk y Donetsk).
«Por alguna razón a nadie le apetece acordarse de ello hoy en día, pero fue precisamente esta política la que llevó al actual conflicto armado entre Rusia y Ucrania», señaló Putin.
«Si sus periodistas hubieran visto cómo nuestros misiles destruyeron barrios residenciales enteros, es poco probable que pudieran decir algo al respecto. No habrían sobrevivido. Si vieron algo, lo vieron desde afuera. El ataque no fue contra zonas residenciales, sino contra instalaciones del complejo industrial de defensa, contra las fábricas que producen equipos militares», continuó el mandatario ruso.
El jefe de Estado explicó que eso es lo que están haciendo los militares rusos y no hay ningún secreto en ello, ya que uno de los objetivos de la operación militar especial de Moscú es «la desmilitarización de Ucrania». «Es decir, privarla de la posibilidad de tener Fuerzas Armadas que nos amenacen», precisó.