El jueves 10 de julio por la mañana las 6 ingresaron en prisión acabando el juez su labor represora. Venganza cumplida de quienes explotan al trabajador y no toleran que se resista. A la lucha sindical le llaman extorsión y a quienes defienden la justicia social, obstructores de la justicia.
Ante el loable intento de combatir los conocidos desmanes del gremio hostelero y comercial con organización y movilización, las condenadas recibieron un via crucis judicial que en su extremo carácter aleccionador incluye a la trabajadora afectada por los abusos laborales.
Ahora mismo en Cádiz se encarcela y multa a obreros del metal. Llevamos años inmersos en una espiral represora de la lucha social, de persecución del sindicalismo de clase y combativo, y de toda protesta contra los desmanes del capital.
Desde la Coordinación de Núcleos Comunistas enviamos nuestro apoyo a las compañeras encarceladas y a sus familias que tanto llevan ya sufrido en este calvario organizado a modo de escarmiento por la burguesía local y sus esbirros judiciales. Ya que justicia no habrá, hay que exigir la inmediata liberación a quien competa.
Frente a la criminalización de las luchas sociales, más lucha y más organización.