El desarrollo de las fuerzas productivas hoy es infinitamente superior al desarrollo que éstas tuvieron a lo largo del siglo XX, debido en gran parte a la robotización y automatización de la producción, inimaginables para las mentes de aquéllos que vivieron en el siglo pasado.
La automatización de la producción implica, sin embargo, la negación del capitalismo ya que ataca a la apropiación de la plusvalía generada por el obrero, una parte esencial del sistema capitalista. Con la automatización de la producción se desarmoniza completamente la composición orgánica del capital en favor del capital constante y en detrimento del capital variable que es el que genera plusvalía.
Esta robotización y automatización de la producción implica un cambio en la base económica y, consecuentemente, esta revolución de la base económica también revoluciona la superestructura que la misma engendra. Nos hallamos, en palabras de Marx, en la época de revolución social donde dentro de la formación socioeconómica capitalista se confrontan dos sistemas económicos, el viejo sistema capitalista y el sistema superior que lo sucederá responsable de la armonización de las fuerzas y las relaciones de producción, el socialismo.
El movimiento obrero y huelguístico aumenta, a pesar de los intentos de la burguesía por aplacarlo con la ayuda de sus sindicatos amarillos -siendo CCOO y UGT sus principales puntales-, medios de masas que intentan silenciar las luchas y políticos que encarcelan y reprimen a los líderes sindicales, como recientemente a las “6 de la Suiza”, compañeras y compañero con las cuales nos solidarizamos desde nuestro partido.
La clase obrera en los centros de trabajo, a pesar de su estado de atomización y falta de organización, está comprendiendo poco a poco la necesidad de la pelea. Estas luchas aumentarán en intensidad en tanto se desarrolle la robotización y se vayan destruyendo puestos de trabajo, lo que depauperará más las condiciones laborales y económicas de los trabajadores.
De forma espontánea, pero sin la organización necesaria, sale también el proletariado a la calle en luchas parciales y sectoriales fuera del centro de trabajo. Luchas por la vivienda, por la sanidad, por la educación o por derechos sociales se suceden cada poco tiempo, pero sin la dirección necesaria, que debe aportar el partido Comunista, que le permitiría avanzar.
Hoy el desarrollo de las fuerzas productivas ya no se corresponde con el capitalismo sino con un modo de producción superior, el socialismo, unas fuerzas productivas que han creado las condiciones materiales para el socialismo y que entran en colisión con las relaciones de producción capitalistas. Ahora corresponde acompasar las relaciones de producción a unas fuerzas productivas que chocan con la propiedad privada sobre los medios de producción, la cual objetivamente será arrasada por el desarrollo de las fuerzas productivas.
Y para lograr el socialismo, que es la aspiración del proletariado como clase política, es imprescindible la unidad de la clase obrera, cuestión esta que solo se logrará mediante el fortalecimiento y desarrollo del Partido. Solo la dirección de la clase trabajadora por su vanguardia revolucionaria conseguirá la emancipación del proletariado.
La lucha política, pero sobre todo ideológica, en los frentes de masas y en la calle se hace imprescindible hoy.
A tenor de todo ello, el III Pleno del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español resuelve:
- Acentuar el proceso de fortalecimiento ideológico del Partido para que con el ensanchamiento del Partido podamos dar un nuevo salto cualitativo. El fortalecimiento del PCOE hoy es el fortalecimiento de la vanguardia comunista del proletariado en el Estado español.
- Priorizar la actividad revolucionaria del Partido así como el trabajo entre las masas. Es necesario realizar un trabajo orientado en desarrollar y dirigir los órganos de poder popular de la clase obrera, ensanchándolos y haciéndolos confluir en un Frente Único del Pueblo que unifique las luchas de los diferentes sectores de la clase obrera en una única lucha de clases contra el capitalismo y la burguesía de tal manera que estos órganos de poder popular de la clase obrera se vayan contraponiendo al Estado burgués y vayan erigiéndose en el embrión del futuro Estado de la clase obrera, piedra angular para imponer la Dictadura del Proletariado.
Madrid, a 12 de julio de 2025
III PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)