
El presidente de China, Xi Jinping, pidió este jueves a los líderes de la Unión Europea “manejar adecuadamente las diferencias y fricciones”, durante una cumbre marcada por los reclamos comerciales y la presión sobre China por su postura ante la guerra en Ucrania.
Xi lanzó una crítica directa a Bruselas por sus recientes investigaciones contra empresas chinas, al tiempo que defendió que “los desafíos actuales que enfrenta Europa no provienen de China”, según la agencia estatal Xinhua.
Frente al mandatario chino, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue contundente: “Nuestra cooperación se ha profundizado, pero también los desequilibrios. Hemos llegado a un punto de inflexión”, dijo. De ese modo, instó a Beijing a ofrecer “soluciones reales” para reequilibrar la relación. También participó el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en su primer viaje a China como jefe del bloque.
La tensión se ha incrementado desde que Bruselas abrió investigaciones por subsidios estatales a automóviles eléctricos chinos, y considera imponer aranceles. A esto se suma la creciente preocupación europea por el comercio asimétrico, el acceso limitado al mercado chino y la presunta ayuda del gigante asiático a la industria militar rusa en medio de la guerra en Ucrania.

China, por su parte, acusa a la UE de adoptar una postura “proteccionista” que pone en riesgo los lazos comerciales. Según datos de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) el bloque importó bienes chinos por más de 626 mil millones de euros en 2023, pero solo exportó productos por valor de 230 mil millones, lo que evidencia un déficit comercial persistente que la UE busca corregir.