Los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP, condenaron este viernes la agresión mitómana, cuyo propósito es alimentar una matriz errada y errática sobre la hermana República Bolivariana de Venezuela. Este grotesco espectáculo mediático no hace más que intentar ocultar la propia realidad interna de Estados Unidos: desigualdad extrema, racismo estructural y abandono sistemático de su población más vulnerable.
A través de un comunicado, rechazan contundentemente las acusaciones emitidas por la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
En la comunicación consideran que la declaración, además de constituir una flagrante y vulgar violación del Derecho Internacional, representa una artimaña desgastada para desviar la atención sobre los graves crímenes sistemáticos cometidos diariamente por el imperio estadounidense, responsable de masivas violaciones de derechos humanos, de agresiones imperiales y de ser el principal patrocinador del genocidio perpetrado por el Estado sionista de Israel.
También se reafirma el respaldo inequívoco al presidente Nicolás Maduro Moros y saludan todos los esfuerzos que se vienen realizando para garantizar al pueblo venezolano la mayor suma de felicidad posible, en coherencia con los principios de defensa de la paz y la estabilidad regionales.