La muerte por un saco de harina se ha vuelto parte de la rutina en Gaza, así lo expresa una niña que pide acompañar a su padre a buscar alimentos, aunque sabe que podrían morir en el intento.
Los puntos de distribución se han convertido en sitios mortales donde han perdido la vida más de 1.200 personas que buscaban harina para sobrevivir.