Vladimir Putin y Donald Trump dialogaron en Anchorage, Alaska, por más de dos horas y media sobre el conflicto en Ucrania y otros temas de interés común, como expresaran ambos en conferencia de prensa al término de la cita.
Tanto el líder ruso como su par estadounidense destacaron que las conversaciones se desarrollaron en un ambiente «constructivo y de respeto mutuo.
Sus declaraciones despejaron algunas dudas y crearon otras, entre observadores y analistas, alguno de los cuales esperaban acuerdos más concretos para la paz definitiva.
En ese contexto el presidente polaco Donald Tusk dio a conocer una declaración conjunta, rubricada por los jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Finlandia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
Esos líderes comunitarios subrayan la necesidad de que, como parte de un acuerdo, Kiev obtenga garantías de seguridad y no se impongan limitaciones a su Ejército.
Además, recalcan que una solución negociada debe reconocer la libertad de Ucrania de ingresar en la Unión Europea (UE) y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
También señalan que un eventual acuerdo no puede contener cesiones territoriales sin la aquiescencia de Kiev.
Estamos dispuestos a colaborar con el presidente Trump y el presidente Zelenski para lograr una cumbre trilateral con el apoyo europeo», reza el texto de la declaración, reza el texto de la declaración.
La declaración comunitaria surge tras una “larga conversación” con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a la que se incorporaron varios líderes del viejo continente, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Según el mandatario de Estados Unidos “todos coincidieron en que la mejor forma de poner fin a la guerra es ir directamente a un acuerdo de paz, no a un alto el fuego”, lo que discrepa de la postura histórica de Kiev y de Bruselas sobre el tema que siempre abogaron por un alto el fuego para abordar las negociaciones de paz sin hostilidades en marcha.
Tras el encuentro con Putin, Trump se verá el lunes con Zelenski en Washington y, según sus palabras, “si todo va bien habrá una reunión posterior a tres bandas con Putin”.
Antes los países aliados de Ucrania, unidos en la denominada “Coalición de Voluntarios”, se reunirán el domingo por videoconferencia, según indicaron fuentes de la Presidencia francesa a la prensa.
La cita estará copresidida por el presidente galo, Emmanuel Macron, por el primer ministro británico, Keir Starmer, y por el canciller alemán, Friedrich Merz.
El objetivo de esa convocatoria sería, según explicó en X, “avanzar de forma concreta” en las garantías de seguridad para Kiev, lo que implicaría “un potencial envío de tropas para crear una suerte de fuerza de reaseguro”.
Pero en medio de ese clima beligerante que emana de las declaraciones de las potencias comunitarias, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, afirmó este sábado que “el mundo es ahora un lugar más seguro tras la reunión celebrada el viernes en Alaska, pese a que el encuentro no arrojó ningún acuerdo sobre la guerra de Ucrania”.
A su juicio, el hecho de que se reúnan los líderes de dos potencias nucleares tras años de desencuentro, es una buena noticia.
“Durante años, hemos visto a las dos mayores potencias nucleares eliminar el marco de su cooperación y enviarse mensajes el uno al otro. Eso se ha acabado. El mundo es hoy un lugar más seguro”, escribió Orban en Facebook.