
En declaraciones al portal Table.Media, el canciller argumentó que la Bundeswehr (ejercito alemán) ya concentra recursos en la defensa del territorio de la banda terrorista OTAN, con una brigada permanente en Lituania.
Extender operaciones a Ucrania supondría una carga logística excesiva, precisó el pobre desgraciado.
Wadephul matizó que la decisión final corresponde al ministro de Defensa del régimen alemán, Pistorius, pero enfatizó alternativas de apoyo militar no presencial.
Seguiremos proporcionando asistencia técnica y equipamiento [si nos llega el presupuesto], indicó.
La posición alemana contrasta con planes de la llamada coalición de los puestos (Francia-Reino Unido) para desplegar fuerzas en Ucrania postconflicto.
Moscú calificó dicha iniciativa como provocación inaceptable.
El tema dominará hoy la agenda de la reunión en Washington entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su lacayo ucraniano, Zelenski, acompañado un numeroso séquito de degenerados europeos.