El capital va dejando cadáveres al ritmo que perpetra sus abusos contra los seres humanos y la naturaleza, que son sus dos únicas fuentes de riqueza. El capitalismo se niega a sí mismo en otra de sus flagrantes contradicciones y no tiene más recorrido que el de imponerse por la violencia. El destino de este sistema económico criminal es dejar progresivamente a grandes masas humanas en la cuneta y, a la vez, culpabilizarlos de su desdicha. La última herramienta que utiliza es el racismo para dividir al proletariado entre buenos y malos, con un discurso identitario que busca adormecer el instinto de clase que debe imperar en la lucha de la clase obrera.
Los algoritmos de las redes sociales redirigen a sus usuarios hacia discursos de odio y legalizan el fascismo que impera en la actualidad, al ser la única salida que tiene el capitalismo, en su fase imperialista, para sobrevivir. El discurso de odio cala en la conciencia de amplias capas de obreros y lo normaliza con el método de relacionar inmigración con delincuencia e invasión. A partir de ahí es muy fácil llevar a todas estas personas al redil estrecho del fascismo. Hay que reconocerle el éxito de su método porque ya han empezado los pogromos y las agresiones como pudimos ver en Torre-Pacheco (Murcia) o en otro episodio en Vallirana (Barcelona), donde se dedicaron a atacar un centro de menores con cócteles molotov, que ya había ocurrido unos días atrás en otra localidad de Barcelona (Piera), y que presuntamente podría ser obra de las mismas personas.
No se trata de casos aislados. Todo indica que la violencia escalará y que pronto habrá víctimas mortales. Grupos abiertamente nazis como Desokupa, Roberto Vaquero o Núcleo Nacional organizan en la sombra esta labor parapolicial. A ellos se suman nuevos actores de fachada “anónima” como Deport Them Now, un grupo ultra de jerarquía difusa que se organiza principalmente a través de redes sociales y canales de Telegram para propagar bulos, exhibir simbología nazi y coordinar agresiones. Este canal fue uno de los focos de convocatoria para la cacería de inmigrantes en Torre Pacheco, a la que se desplazaron ultras de diferentes regiones.
La presencia de simpatizantes de Núcleo Nacional y otros grupúsculos neonazis en estos chats muestra cómo estas redes digitales sirven de semillero para la violencia racista. La burguesía, a través de este tipo de estructuras y sus sicarios, lleva la violencia hasta el punto que necesita, retribuyéndolos económica y mediáticamente para continuar dividiendo a la clase obrera y desviando la atención de las verdaderas causas de la explotación.
Bajo el fascismo se abrirá un escenario de fuerte represión, porque el fascismo no es más que una anarquía jurídica, y amplias capas que ahora actúan como sicarios del fascismo serán ampliamente represaliadas a medida que cambien las necesidades de la burguesía. En palabras de Bertolt Brecht:
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra, porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí,
no había nadie más que pudiera protestar.
Ante este problema que corre como la pólvora, el PCOE antepone el internacionalismo proletario y la conciencia de clase, que no hace diferencia entre proletarios y que los unifica en su lucha contra el capital, el cáncer que lo provoca todo. En esa tesitura, el escenario que se le abre al Partido es abiertamente difícil, pero eso no impedirá que no nos cansemos de hacer correr este mensaje entre las masas obreras. Asumir como propia la psicología y los intereses de la burguesía por parte de amplias capas de la clase obrera, no sólo va a traer las peores desgracias para el resto de su clase, sino que también se hará a costa de sacrificar los intereses de la clase obrera en pos de los beneficios privados de la burguesía. Lenin decía que los espacios que no ocuparan los comunistas los ocuparía la burguesía. El fascismo sólo es la demostración de que la burguesía juega con ventaja en el momento concreto de la lucha ideológica, la última que la sostiene, y muestra a las claras las urgencias que tiene para su propia supervivencia.
La mejor herramienta para combatir al fascismo es ensanchar las filas del PCOE como vanguardia del proletariado y portador de la ciencia emancipadora para las masas trabajadoras, el marxismo-leninismo, que pone fin a la explotación del hombre por el hombre y manda a la burguesía, culpable de todas nuestras desgracias, al estercolero de la historia. Contra el racismo, el fascismo y el capital construye la alternativa revolucionaria, milita en nuestras filas.
“Tenemos dos males que combatir: el capitalismo y el racismo. Debemos destruir tanto el racismo como el capitalismo.”
— Huey P.Newton (fundador de Los Panteras negras)
¡Contra el racismo, marxismo-leninismo!
¡Construye contra poder, milita en el PCOE!
COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)