De acuerdo con la entidad financiera, este resultado permitió que el crecimiento del primer semestre del año se ubicara en 3.9 por ciento, según la estimación preliminar en la serie de datos originales.
En la serie desestacionalizada del PIB, se observó un alza de 1.7 por ciento respecto al trimestre previo. En tanto, la evolución subyacente de la serie de tendencia ciclo reflejó un incremento de 1.6 por ciento en relación al trimestre anterior, de 5.0 por ciento en la variación interanual y de 2.8 en la tasa promedio anual.
Por el enfoque de la producción, el comportamiento interanual del PIB obedeció principalmente al dinamismo de sectores como la construcción (22.5 por ciento), explotación de minas y canteras (13.8), comercio (8.7), hoteles y restaurantes (7.7), transporte y comunicaciones (5.7), e intermediación financiera y servicios conexos (4.6).
En contraste, se registraron caídas en actividades como pesca y acuicultura (-32.6 por ciento), electricidad (-12.8) y administración pública y defensa (-3.4), entre otras, señaló el informe.
Añadió que desde el enfoque del gasto, el crecimiento fue impulsado por la demanda interna, a partir del aumento del consumo (5.2 por ciento) y la inversión fija (20.7).
Sin embargo, este dinamismo se vio atenuado por la caída de la demanda externa neta, resultado de un mayor incremento en las importaciones (13.1 por ciento) frente a las exportaciones (2.7).
Finalmente, a precios corrientes, el PIB trimestral en la serie original reflejó un crecimiento interanual de 9.2 por ciento y de 8.9 por ciento en promedio anual.