
Las reservas internacionales de Rusia alcanzaron un máximo histórico de 713.301 millones de dólares, según informó el Banco Central de la Federación Rusa (BCR), lo que refuerza la posición financiera del país en medio de un entorno global de sanciones y tensiones geopolíticas.
De acuerdo con los datos oficiales, el monto representa un incremento de 23.843 millones de dólares —equivalente a un 3,46 %— con respecto al 1 de septiembre, cuando las reservas se situaban en 689.458 millones.
Los activos incluyen oro monetario, divisas extranjeras, derechos especiales de giro (DEG) y la posición de reserva de Rusia en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante 2024, las reservas crecieron un 1,8 %, cerrando el año en 609.100 millones de dólares, lo que confirma una tendencia de fortalecimiento macroeconómico pese a la presión internacional.
El Banco Central atribuye este crecimiento a la revalorización del oro, el superávit comercial y la gestión activa de activos externos, en especial los vinculados a mercados asiáticos.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha enfrentado más de 18.000 sanciones económicas, impuestas principalmente por Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá.
Estas medidas incluyen la congelación de activos del Banco Central ruso en el extranjero, la exclusión parcial del sistema SWIFT para entidades financieras, y embargos sobre exportaciones tecnológicas y energéticas.
Sin embargo, Moscú ha logrado reorientar su comercio exterior hacia Asia, Medio Oriente y América Latina, incrementando su cooperación energética con China, India, Türkiye e Irán. Este giro estratégico ha permitido compensar parcialmente las medidas coercitivas occidentales, manteniendo ingresos sólidos por exportaciones de petróleo, gas y metales preciosos.
El Kremlin considera que la expansión de sus reservas refuerza su autonomía económica y su capacidad de resistir el aislamiento financiero impuesto por Occidente, mientras impulsa la creación de un sistema financiero alternativo basado en monedas nacionales dentro del grupo BRICS ampliado.
Analistas señalan que el actual nivel de reservas coloca a Rusia entre los cinco países con mayores activos internacionales del mundo, junto a China, Japón, Suiza y Arabia Saudita, consolidando su posición como potencia energética y financiera en Eurasia.