José Manuel Lapeira Casas (ACN).— A mantener viva la batalla por visibilizar la realidad de los pueblos en medio de un combate por la información cada vez más hegemónico y desigual llamó hoy, en esta capital, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Al dirigirse a los 220 delegados participantes en el III Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierdas, de ellos 102 extranjeros, en representación de 38 países y 29 organizaciones políticas del orbe, el mandatario cubano definió este como un espacio necesario y oportuno, y reafirmó el compromiso de Cuba de mantener el mismo todos los años.
Díaz-Canel destacó la pertinencia del evento como ese encuentro para la concreción de consenso que hagan posible un proyecto político, ético y comprometido con la construcción socialista y la transformación del orden mundial existente, para lo cual se impone crear redes de articulación para el debate sistemático desde plataformas y objetivos comunes en pos de pasar de las ideas a la acción.
La idea hoy se convierte en trinchera, la palabra en herramienta y la publicación en un acto de militancia, publicar desde la óptica de las izquierdas progresistas, en este mundo brutal, es un acto de resistencia, aseguró.
En correspondencia con estos conceptos, el jefe de Estado propuso la creación de una red internacional de publicaciones críticas y contrahegemónicas, no solo como un proyecto editorial sino como una herramienta política.
De esta manera, consideró, se contribuye también a preservar el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a cuyo centenario está dedicado el encuentro, que se trata no solo de la defensa de su obra y pensamiento, se decide en la forma de ser capaces de traer a Fidel al tiempo actual y buscar en ese diálogo con él respuestas a los problemas del presente.
Por está línea condenó elementos de las campañas de manipulación mediática aplicadas por el imperialismo estadounidense contra los pueblos soberanos y contrarios a someterse a sus planes de dominación global, como son los ejemplos de Cuba, Venezuela y Palestina, donde las mentiras intentan legitimar las amenazas de agresión o el genocidio en curso perpetrado por el Estado de Israel con la complicidad de Washington.
Cuba no acepta injerencias y no se doblegara ante nadie y eso no va a cambiar aunque se siga recrudeciendo el bloqueo, cuando todos nos unimos para usar las armas y plataformas enemigas para defender la verdad nos estamos defendiendo a todos, agregó.
El Primer Secretario acudió este miércoles a la Conferencia Magistral «Información y manipulación mediática: la izquierda frente a los desafíos de la Superinteligencia Artificial Cuántica» impartida por el destacado periodista y catedrático francoespañol Ignacio Ramonet.
Ramonet expuso algunas de las claves de un momento de avance acelerado en las tecnologías de la información y las comunicaciones que generan a nivel planetario incertidumbres sobre el destino de la humanidad y ante el cual las herramientas conceptuales clásicas de la teoría marxista han quedado obsoletas o muy relegadas.
El autor de Cien Horas con Fidel advirtió que toda ruptura en la comunicación puede acarrear rupturas consecuentes en las sociedades que ponen en juego a su vez las libertades de la ciudadanía frente a la voracidad de los capitales volcados hacia la Cuarta Revolución Industrial: la de la informatización.
No obstante, señaló que estás perspectivas traen nuevas oportunidades de acuerdo al uso y apropiación que se haga de ellas en función del desarrollo de las ideas progresistas, con un ejemplo pionero en la figura del líder histórico de la Revolución cubana y la importancia que concedió siempre a la irrupción de las nuevas tecnologías.
Valoró que esas posibilidades surgen en la medida que el discurso alternativo pueda posicionarse y vulnerar las brechas en la lógica imperante, y eso justamente solo se puede conseguir mediante la apropiación de esas armas enemigas como son la inteligencia artificial y el procesamiento acelerado de datos para hacer llegar a las personas las voces de los pueblos que construyen sus propias narrativas desde proyectos de emancipación y descolonización cultural.