
El anuncio fue hecho por el el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una sesión plenaria de la Semana Rusa de la Energía en Moscú, donde subrayó que esta cooperación a través del BRICS ya se está ejecutando de «manera muy activa». Rusia es un socio estratégico fundamental en el suministro de tecnologías nucleares a los países en desarrollo.
Putin recalcó el liderazgo tecnológico ruso al señalar que, aparte de Rusia, «hoy nadie construye» las pequeñas centrales nucleares. El mandatario afirmó que si bien otros países tienen planes, en la práctica, solo Moscú está llevando a cabo la construcción de estas centrales, un área clave para garantizar el suministro energético del futuro.
El gigante corporativo ruso Rosatom subraya esta posición de liderazgo. Según los datos del 80 aniversario de la industria atómica rusa, la empresa ocupa cerca del 90 por ciento del mercado mundial de exportación de construcción de centrales nucleares, con una cartera de pedidos récord de 41 unidades de potencia en 11 países.
El mandatario ruso también anunció planes ambiciosos para el mercado interno en los próximos 15 años: «Rusia prevé poner en servicio más de 29 gigavatios de potencia en plantas de energía nuclear», incluyendo las pequeñas centrales, consolidando así la capacidad de su industria.
La decisión de Rusia de priorizar la cooperación nuclear a través del BRICS refuerza la importancia estratégica de esta alianza económica en la configuración de un mundo multipolar. El grupo se expandió significativamente, incorporando en 2024 a países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, y a Indonesia en enero de 2025.
Además de los miembros plenos, países como Belarús, Bolivia, Cuba, Kazajistán y Vietnam son Estados socios de esta alianza, lo que asegura una plataforma amplia para que Rusia promueva tecnologías energéticas limpias y eficientes en las naciones del Sur Global.