
En un nuevo gesto diplomático entre Moscú y Washington, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, sostuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, con el objetivo de definir los próximos pasos hacia la resolución pacífica del conflicto en Ucrania.
Según informó el portavoz del Departamento de Estado, Tommy Piggot, la conversación se produjo como seguimiento a la reciente llamada entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, en la cual ambos mandatarios acordaron sostener una futura cumbre bilateral prevista en Budapest.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó la conversación como “constructiva”, destacando que ambas partes coincidieron en la necesidad de crear un entorno propicio para el diálogo político y el cese de hostilidades en Ucrania.
Por su parte, “el secretario Rubio subrayó la importancia de las próximas instancias de diálogo como una oportunidad para avanzar hacia una resolución duradera del conflicto, en línea con la visión del presidente Trump”, declaró Piggot.

De acuerdo con fuentes diplomáticas, la llamada sirvió también para coordinar aspectos logísticos y temáticos de la próxima cumbre de Budapest, donde Trump y Putin volverán a reunirse desde su encuentro en Anchorage, Alaska, el pasado 15 de agosto.
El mandatario estadounidense describió su conversación con Putin como “muy productiva”, asegurando que se lograron “grandes avances” en torno a la posibilidad de una hoja de ruta conjunta para el fin del conflicto Rusia-Ucrania.
Mientras tanto, Moscú insistió en que las negociaciones deben respetar los principios de seguridad indivisible y la neutralidad de Ucrania, condiciones que considera esenciales para una paz estable.