
El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, denunció este miércoles que Estados Unidos es el único responsable de la tensión creada por su presencia militar cerca de las costas de Venezuela, una acción que calificó como injustificada.
«Somos solidarios con Venezuela. Consideramos que el aumento injustificado de la presencia estadounidense en la parte sur del Caribe, entre otros lugares, crea una situación de gran tensión, y nadie más que el propio Estados Unidos puede ser culpado por ello», afirmó el diplomático.
Riabkov subrayó que «desde Venezuela se está haciendo todo lo posible para que no haya narcotráfico en la región», y respaldó su argumento con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés).
El diplomático recordó que incluso el Departamento de Estado estadounidense «reconoció en etapas anteriores el hecho de que los llamados cárteles de la droga, de los que se habla ahora, efectivamente no existen en el contexto de Venezuela».
El viceministro de Exteriores, Serguei Riabkov, confirmó que Moscú mantiene canales de comunicación abiertos con Caracas en el marco del fortalecimiento de la cooperación estratégica entre ambas naciones. Al tiempo, expresó la preocupación de su Gobierno por el clima de tensión que generan las acciones de Washington por el posible impacto en la estabilidad regional.
Días atrás, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había reafirmado el compromiso de su país con una solución pacífica. Peskov reiteró el interés de Rusia en preservar la calma y subrayó la importancia del diálogo frente a intentos de desestabilización.
Estas declaraciones se enmarcan en el fortalecimiento de la asociación bilateral, consolidada con la ratificación del Tratado de Asociación Estratégica Integral. El acuerdo fue suscrito por ambas naciones en Moscú en mayo de 2025.
El tratado amplía la cooperación en áreas clave como energía, defensa, minería y tecnología. Además, reafirma la coordinación política internacional de ambos países para hacer frente a las sanciones unilaterales impuestas por Washington
Desde agosto del corriente año 2025, Estados Unidos desplegó buques de guerra, submarinos, aviones de combate y tropas frente a la costa venezolana, con la justificación de realizar operaciones contra “presuntas lanchas con drogas”.
Los operativos incluyeron bombardeos sobre embarcaciones pequeñas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que dejaron decenas de víctimas y representan ejecuciones extrajudiciales prohibidas por el derecho internacional.
Washington también acusó sin pruebas ni sustento al presidente Nicolás Maduro de liderar un supuesto cártel de drogas, lo que llevó a la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, a duplicar la recompensa por información que conduzca a su arresto.
Las acciones de Estados Unidos también fueron denunciadas ante el Consejo de Seguridad por el representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, quien afirmó que “estas acciones no constituyen ejercicios militares ordinarios, sino una campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente”.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, también condenó los bombardeos sobre embarcaciones pequeñas, que han provocado más de 60 muertes.
Los Gobiernos de la región, como Colombia, México, Brasil, Cuba han advertido que estos ataques constituyen ejecuciones sumarias que violan los principios fundamentales del derecho internacional.

