La sede del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines (SEIVARA) fue violentada durante la madrugada del domingo en la Ciudad de Buenos Aires, en un contexto marcado por el debate de la reforma laboral regresiva impulsada por el Gobierno de Milei en el Congreso y a pocos días de la movilización convocada por la CGT a la Plaza de Mayo.
El gremio, encabezado por Cristian Jerónimo —integrante del triunvirato que conduce la CGT—, informó que desconocidos ingresaron de manera ilegal al edificio situado en la avenida Garay 371. De acuerdo con el comunicado del sindicato, los autores del hecho accedieron al edificio a través de una construcción vecina, inutilizaron las cámaras de seguridad y causaron importantes destrozos.
Según precisaron desde la organización, la oficina personal de Jerónimo fue completamente destruida, lo que refuerza la hipótesis de un ataque dirigido contra el dirigente sindical.
Para los dirigentes del SEIVARA, el hecho constituye un claro acto de intimidación, especialmente después de que la CGT rechazara de forma unánime el proyecto de reforma laboral presentado por el oficialismo.

El sindicato reclamó una investigación inmediata y sostuvo que las características del episodio superan las de un robo común, tanto por el nivel de planificación como por la profesionalidad con que actuaron los responsables. En ese sentido, consideraron que el ataque debe ser analizado en el contexto político actual.
Jerónimo solicitó la intervención de la Justicia a través de la fiscalía de turno, a cargo de César Troncoso, y expresó su confianza en que el hecho será esclarecido. Desde su entorno indicaron que el dirigente optó por la cautela y evitó calificar jurídicamente lo sucedido, al considerar que esa evaluación corresponde exclusivamente al ámbito judicial.
Desde el gremio remarcaron además que “Jerónimo, de 41 años, es el secretario general más joven del movimiento obrero” que integra la conducción de la CGT y que mantiene una postura pública y firme contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional.
Finalmente, el dirigente afirmó que el ataque no alterará el rumbo del movimiento sindical y aseguró que, lejos de amedrentarlos, refuerza la determinación de continuar con el plan de lucha, la movilización prevista para el 18 y la defensa de los derechos laborales, frente a una iniciativa oficial que fue presentada sin instancias de diálogo.


