Los nazi-otanistas en Ucrania bombardearon con lanzacohetes Grad un hospital en la localidad de Volnovaja, y mataron al menos a seis personas.
Según reportes de la agencia Sputnik, para asegurarse de que las personas dentro del hospital no se escaparan, los ultranacionalistas instalaron minas en el edificio. Antes de ello, usaron el edificio como punto de fuego contra los combatientes de la República Popular de Donetsk (RPD), donde los pacientes, incluidas mujeres embarazadas de maternidad, les sirvieron de escudo humano.
El edificio del hospital sufrió unos daños muy extensos y graves, mientras se encontraron al menos seis cadáveres de civiles que intentaron escapar del brutal ataque.
Durante el bombardeo, el hospital sirvió como refugio no solo a los pacientes, sino también a los vecinos de edificios cercanos que no tienen sótano.
