La Cumbre Popular del BRICS subraya la necesidad de consolidar una nueva arquitectura financiera para el Sur Global, con la creación de un sistema de compensación que permita a los países del bloque negociar en sus monedas locales, reduciendo la dependencia del dólar estadounidense.
Esta propuesta, debatida en Río de Janeiro (donde tiene lugar la cumbre), busca abrir nuevos caminos para el desarrollo económico de las naciones emergentes. La profesora Zheng Wei, de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales de China, destacó la visión contrahegemónica del proyecto.
«Nuestra moneda quiere conectarse con otras monedas locales para crear una nueva plataforma de negociación que traiga la visión de los BRICS, que debe ser pionero en la construcción de un nuevo orden», puntualizó Wei.
Previamente, durante el panel «BRICS y los desafíos de la gobernanza global en el siglo XXI», el debate se centró en la crisis del orden mundial unipolar establecido en 1991. El periodista y analista político brasileño Breno Altman evaluó que el orden liderado por Estados Unidos está en una crisis de proporciones considerables, enfrentándose a un nuevo orden que aún debe consolidarse.
Altman enfatizó que la derrota del viejo orden es crucial para el surgimiento de un nuevo marco institucional. En este sentido, instó a los movimientos populares a imponer urgencia y radicalismo a los Gobiernos del BRICS para que actúen en conflictos clave.
En esta misma línea, criticó la falta de acción práctica y contundente por parte del bloque para intentar detener el genocidio palestino, así como la ausencia de una respuesta ante la agresión de Estados Unidos contra Venezuela. Breno Altman advirtió que mientras el bloque no se oponga a las guerras y agresiones imperialistas, principales estrategias de supervivencia del viejo orden, este último perdurará.
Otros líderes de la sociedad civil respaldaron esta visión, destacando la necesidad de fortalecer la cooperación Sur-Sur y asegurar que el BRICS sea una plataforma con «impacto directo en la sociedad» y represente un orden multilateral más inclusivo.
La Primera Cumbre Popular de los BRICS, que inició el lunes primero de diciembre y se extenderá hasta el jueves 4, se creó con el objetivo de articular la participación de la sociedad civil organizada en la formulación de propuestas para la cooperación del Sur Global.
Este encuentro, que precede al traspaso de la presidencia del bloque de Brasil a India, es crucial para consolidar el Consejo Civil Popular del BRICS. La expresidenta brasileña y actual titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), Dilma Rousseff, celebró que, «por primera vez, los pueblos de los países del BRICS disponen de un canal permanente de diálogo» con las instancias decisorias del agrupamiento.
La agenda de la cumbre, que reúne a cerca de 150 personas de 21 países, ha incluido debates sobre la reconfiguración de la geopolítica, la multipolaridad y la desdolarización en las transacciones internacionales.
