El secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, afirmó este jueves que las Fuerzas Armadas atraviesan ciertos problemas para incorporar nuevos efectivos y señaló que una parte importante de los jóvenes no logra cumplir los requisitos básicos para ingresar. En un discurso ante mandos militares, sostuvo que «estos han sido números históricos de reclutamiento» pero advirtió que el proceso no es sencillo.
Hegseth afirmó que muchos potenciales aspirantes quedan excluidos por bajo rendimiento educativo, antecedentes penales o problemas físicos y de salud, entre ellos sobrepeso y diagnóstico de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).
Mala educación
«Sabemos que demasiados de nuestros jóvenes están demasiado gordos o son demasiado tontos… o no, eso está mal. Es que simplemente no los estamos educando adecuadamente», sostuvo el funcionario al explicar las razones del déficit de personal.
Hay muchas cosas que contribuyen a si alguien califica o no para ingresar al Ejército, dijo Hegseth en un discurso ante altos mandos militares en el Foro de Excelencia en Reclutamiento, realizado en el Pentágono.
La intervención de Hegseth se produjo en el contexto de una visita con generales y almirantes en la que abordó, entre otros temas, estándares físicos y la eficacia del reclutamiento.
Este miércoles, el presidente Donald Trump destacó ante el país que EE.UU. tenía cifras récord de reclutamiento militar, reportó la cadena Fox News. En un mensaje nacional, además de anunciar un pago extraordinario para miembros de las Fuerzas Armadas, Trump afirmó que el reclutamiento ha alcanzado niveles «históricos» bajo su administración, en una nueva narrativa de recuperación nacional en comparación con la gestión de Joe Biden.
La Casa Blanca y el Pentágono no han publicado métricas detalladas sobre cómo afectan estos factores a las tasas de adhesión, pero informes anteriores ya señalaban dificultades para llenar cupos debido a limitaciones físicas y de habilidades entre los jóvenes elegibles.


