El Gobierno Federal de Somalia solicitó formalmente una reunión de carácter urgente ante el Consejo de la Liga de los Estados Árabes para denunciar las graves implicaciones del reciente anuncio de Israel sobre el reconocimiento de Somalilandia, Ali Abdi Orray, embajador somalí en El Cairo y representante ante el organismo regional, afirmó de manera categórica que la región del norte es una parte inseparable del territorio nacional.
En este sentido, Mogadiscio declaró como nula cualquier iniciativa que pretenda otorgar estatus de Estado independiente a esta zona separatista que mantiene una secesión de facto desde 1991.
La diplomacia somalí condenó las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien el viernes 26 de diciembre, oficializó el establecimiento de supuestas «relaciones diplomáticas plenas» con la autoproclamada república. Para Somalia, este acto constituye una violación flagrante de su soberanía y de la integridad de su territorio nacional.
Orray señaló que estas acciones contradicen abiertamente la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de la Unión Africana, organismos que exigen el respeto absoluto a la unidad de los Estados y prohíben la injerencia extranjera.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Palestina Hamás se sumó al rechazo internacional, calificando el pacto entre el régimen israelí y la Administración separatista como un «precedente peligroso». A través de un comunicado oficial, la organización palestina denunció que este movimiento busca profundizar la fragmentación de los Estados árabes. Hamás advirtió que el reconocimiento israelí podría estar vinculado a planes siniestros de desplazamiento forzoso, alertando sobre la posibilidad de que se intente utilizar el territorio de Somalilandia como destino para la población de la Franja de Gaza.
Informaciones difundidas por medios israelíes refuerzan esta preocupación, vinculando la decisión diplomática con la estrategia denominada «La Riviera de Gaza», un proyecto impulsado bajo la visión de la Administración de Donald Trump. Expertos en geopolítica sugieren que el reconocimiento de Somalilandia funciona como una herramienta de presión para reubicar a palestinos fuera de sus tierras ancestrales.
Aunque el plan enfrenta obstáculos legales y diplomáticos significativos, la apertura de este canal por parte de Netanyahu refleja el intento de Israel por romper su creciente aislamiento internacional mediante alianzas con entidades no reconocidas.
Ante los hechos, el Consejo de Ministros de Somalia se reunió de emergencia para evaluar las repercusiones políticas y de seguridad que este «acto irresponsable» acarrea para la estabilidad del Cuerno de África.
La comunidad internacional, incluyendo a la Unión Africana, mantiene históricamente su respaldo a Mogadiscio, advirtiendo que cualquier alteración de las fronteras somalíes podría desatar una crisis de dimensiones incalculables en una región ya golpeada por tensiones internas.
La República Federal de Somalia se mantiene firme en su postura de no ceder ante presiones externas que busquen legitimar la división de su pueblo. Mientras la Liga Árabe prepara su sesión extraordinaria, Mogadiscio continúa sumando apoyos de naciones que ven en la acción de Israel una amenaza directa al derecho a la autodeterminación y a la integridad de las naciones soberanas en el continente africano.
