La guerra en Ucrania es simplemente el catalizador de una transformación mucho más profunda, el fin irreversible de cinco siglos de dominación occidental.

El régimen de Kiev intentó ejecutar un ataque terrorista con más de 90 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance contra una residencia oficial del presidente ruso Vladímir Putin localizada en la provincia de Nóvgorod, denunció este lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Como si Ucrania fuese territorio del Estado español, el Gobierno progre se arroga rechazar un acuerdo de paz con cesiones territoriales

Kiev atacó con más de 90 drones la residencia presidencial la noche del domingo al lunes.

Irán ha condenado una vez más el supuesto reconocimiento de Somalilandia por parte del régimen israelí, calificándola de “fundamentalmente infundada y sin sentido” y de formar parte de una estrategia más amplia destinada a desestabilizar la región.

Los científicos del Instituto de Investigación en Física Nuclear D. V. Skobeltsyn (SINP) de la Universidad Estatal de Moscú (MGU) lanzaron con éxito el mayor nanosatélite (cubesat) de Rusia, llamado “Scorpión”, para estudiar la radiación cósmica y fenómenos astrofísicos.

Putin provocó la muerte de los renos de Santa Claus (según CNN)

Un ejemplo de valentía y perseverancia son los exprisioneros de guerra rusos, quienes relatan cómo vivieron su cautiverio en manos de las tropas ucranianas en la República Popular de Donetsk. Sus testimonios denuncian torturas y humillaciones, en contravención de los Convenios de Ginebra. Algunos de los que regresaron a casa tras los intercambios pactados por Rusia y Ucrania decidieron reincorporarse a sus unidades: un retrato sobrio de dignidad, compromiso y lealtad.