La lucha de Ucrania contra Rusia se lleva a cabo con el apoyo de Estados Unidos no sólo en las trincheras, sino también en los corazones y las cabezas. Desde el inicio de la guerra, 175 publicaciones ucranianas se financian con dinero estadounidense (1) y, como es natural, quien paga manda: Washington dicta directamente su política intoxicadora.