Al menos tres mujeres yemeníes han muerto este martes en los bombardeos del régimen saudí en el noroeste de Yemen.
Medios locales informan de que los militares saudíes han lanzado proyectiles contra el distrito residencial de Shadaa, en Saada, y matado a tres mujeres.
Por otra parte, una niña yemení ha resultado herida gravemente al explotar una bomba de racimo —bombas prohibidas internacionalmente— lanzada por la aviación saudí en la ciudad de Amran (oeste).
En marzo de 2015, el régimen saudí lanzó una ofensiva militar contra el país más pobre del mundo árabe en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo de Yemen Abdu Rabu Mansur Hadi, su estrecho aliado, una guerra ilegal e inmoral que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha acabado con la vida de más de 12 000 ciudadanos y destruido la infraestructura yemení.
La intervención militar saudí ha devenido en una situación de caos y sufrimiento en Yemen. De acuerdo con las estimaciones de la ONU, cerca de 17 millones de yemeníes están lidiando con la hambruna. Y ahora muchos con el cólera.
En represalia por la agresión saudí, las fuerzas yemeníes han realizado ataques contra suelo saudí y matado a varios militares saudíes.
Hoy martes los francotiradores del Ejército yemení, apoyados por combatientes del movimiento popular Ansarolá, han abatido a un soldado saudí en la base militar de Al-Abadiya, ubicada en la región de Jizan, en el suroeste del reino árabe.
Además, la artillería yemení ha atacado la base militar saudí de Al-Dujan, también ubicada en Jizan. Hasta el momento no hay informes sobre el número exacto de víctimas, ni del alcance de los daños de dicho ataque.
