China pide cautela a Japón a la hora de ‘negociar con EE.UU.’ la creación de un sistema de defensa aérea como el que Washington ayuda a instalar a Seúl.
Fuentes del Gobierno y de la industria de Defensa de Japón dijeron el jueves a la agencia británica de noticias Reuters que las autoridades niponas sopesan conseguir una versión terrestre del sistema de defensa antimisiles instalado en un buque Aegis en el mar de Japón y que, de hecho, han sondeado ya a Washington para una posible ayuda.
Interrogado por este asunto en una rueda de prensa celebrada el jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Ren Guoqiang, insistió en que el despliegue de sistemas de defensa aérea en los países vecinos es un tema que preocupa a Pekín, porque también podría usarse contra su territorio.
“Por razones históricas, los movimientos de Japón en el campo militar y de seguridad siempre han llamado la atención de sus vecinos asiáticos y de la comunidad internacional”, recordó Guoqiang, antes de añadir que Japón debe actuar con cautela en cuestiones de sistemas antimisiles.
Pekín ha instado a EE.UU. a retirar el sistema de Defensa Terminal a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), porque podría utilizarse como herramienta de espionaje en una región que se halla ya en una situación “crítica” por el aumento de las tensiones entre Pyongyang y Seúl.
“China cree que utilizar vías pacíficas a través del diálogo para resolver el problema nuclear de la península es la única forma realista de mantener la paz y la estabilidad”, ha dicho el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang.
Washington desplegó a THAAD en el suelo surcoreano en medio de una escalada de tensiones en la península coreana, en gran parte por las amenazas militares de Washington a Pyongyang, el envío del portaaviones USS Carl Vinson de propulsión nuclear y de bombarderos a la zona y las maniobras conjuntas de EE.UU. con Corea del Sur.