Rusia ha puesto en guardia a EEUU contra nuevos ataques aéreos contra el Ejército sirio y sus aliados. En un comunicado publicado el sábado, el Ministerio de Exteriores ruso advirtió a Washington de los riesgos que entrañaría cualquier nuevo ataque a las posiciones del Ejército sirio.
El comunicado se hizo eco de una reciente conversación telefónica entre el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, y su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, en el curso de la cual el primer ministro calificó muy claramente de “inadmisibles” los ataques de la llamada coalición contra el Ejército sirio.
Lavrov pidió a su homólogo estadounidense que adopte medidas para impedir ataques contra las tropas del gobierno en Siria, que constituyen una abierta violación de la soberanía siria, dijo el Ministerio.
La coalición afirmó que las unidades sirias habían entrado en una “zona de desactivación de conflictos”, lo cual suponía una amenaza contra la base de Al Tanf, donde fue establecido un campo para el entrenamiento de milicianos opositores del ESL. Sin embargo, Rusia señaló que tales zonas fueron declaradas de forma unilateral, sin el consentimiento de Damasco. Lavrov dijo que, a diferencia de las zonas de distensión, acordadas durante las conversaciones de Astaná, en Mayo, aquellas zonas no eran legítimas.
Las fuerzas especiales de EEUU ocupan desde hace dos meses una localidad siria en las proximidades del punto fronterizo de Al Tanf, en la frontera iraquí, donde establecieron de forma unilateral un perímetro de seguridad al que han prohibido el acceso a las fuerzas sirias. A pesar de tales prohibiciones, el Ejército sirio y sus aliados lograron el viernes 9 de junio alcanzar la frontera siria con Iraq y tomar el control de la región. El Mando de las tropas sirias confirmó este “avance estratégico” y anunció el sábado el fin de la primera etapa de las operaciones militares en curso en el desierto de Siria, al este de Palmira.
“Las fuerzas de Siria y sus aliados lograron llegar a través del sector noreste de Al Tanf a la frontera con Iraq en la primera fase de las operaciones en el desierto sirio. Después de hacerse cargo del control de varios puntos estratégicos, ellas se encuentran ahora en la frontera con Iraq. Este es un movimiento estratégico en la guerra contra el terrorismo, que permitirá a la extensión de las operaciones militares en el desierto sirio y el cerco a los terroristas en sus últimos refugios en las fronteras de Iraq. Su principal vía de suministro ha quedado así cortada”.
