El Gobierno de Moscú ‘no dejará sin respuesta’ la implicación de Estados Unidos en las nuevas sanciones contra Rusia.
“Hay que esperar a la decisión final del Congreso, ver cómo reacciona el presidente de Estados Unidos, Donald Trump”, ha afirmado este miércoles el presidente adjunto del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Vladimir Dzhabárov, a la agencia local de noticias Ria Novosti.
El Senado de EE.UU. ha votado esta misma jornada a favor de imponer más sanciones a Rusia por su supuesta injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, y ha decidido limitar, a la vez, los poderes de Trump para levantarlas.
De acuerdo con Dzhabárov, con esta medida, el Senado de EE.UU. ha demostrado que quiere llevar las relaciones con Rusia al extremo. “No van a responder de nada y si ocurre algo, cargarán la responsabilidad sobre Trump”, ha subrayado.
Por su parte, el vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo del Senado ruso, Andréi Klímov, ha destacado que su país, ante la ampliación de las sanciones antirrusas, tiene derecho a “tomar contramedidas equivalentes”.
En este contexto, ha considerado como un “paso inamistoso” la reciente decisión de Washington y ha agregado que el principal objetivo del Senado norteamericano pasa por limitar el derecho del mandatario a cancelar las sanciones contra Moscú y acentuar las ya existentes.
El nivel de deterioro de las relaciones entre Rusia y EE.UU., sin precedentes desde la Guerra Fría, empezó cuando Washington acusó a Moscú de una supuesta intervención en las crisis siria y ucraniana, imputaciones que el Kremlin rechaza.
