Se vendió desde las terminales mediáticas del régimen casi como que era un salvador. Un ser que estaba más allá de la lucha fratricida y corrupta de los partidos. Pese a que había sido ministro con el decadente y maloliente PS, se dijo de él que venía no solo a salvar Francia sino a toda Europa, dado su “europeísmo” militante, y eso que el 56,6% del electorado se había abstenido pese a que su contrincante en la segunda vuelta fue la fascista Le Pen.
Pues bien, el idilio ha durado poco. La reforma laboral que se viene en Francia con una política hacia las pensiones más que preocupante, ha dejado a Macron tambaleando. Y es que una reciente encuesta muestra una caída del 10 por ciento en el nivel de confianza en el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en tan solo un mes de Gobierno. Según el sondeo realizado por el Instituto de Opinión Pública (IFOP) de Francia para el diario local Journal du Dimanche (JDD), “salvo Jacques Chirac, que perdió 15 puntos porcentuales de mayo a julio de 1995, se trata de la mayor caída de confianza en un presidente” solo tres meses después de que haya llegado al palacio del Elíseo. “El jefe de Estado perdió diez puntos porcentuales en un mes, según los datos de la encuesta IFOP para JDD”, apostilló el sábado el rotativo, además de precisar que en julio el nivel de confianza en Macron se situó en el 54 %