El canciller venezolano, Jorge Arreaza, arremete contra su par español por su petición de coordinación con EE.UU. frente a la situación actual en Venezuela.
“Las declaraciones en Bruselas del ministro Alfonso Dastis denotan la bochornosa subordinación del Gobierno español a la administración (del presidente de EE.UU. Donald) Trump”, ha dicho este martes el jefe de la diplomacia venezolana a través de su cuenta de Twitter.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Alfonso Dastis, ha pedido en la misma jornada al secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, “coordinación” entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos a la hora de afrontar la situación en Venezuela. Ambos asistían a una reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en su sede en Bruselas, (capital belga).
Dastis ha justificado la necesidad de esta coordinación para que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, “cumpla” y “no quede solo en falsas promesas”.
En este sentido Arreaza ha calificado las declaraciones del canciller español de un “empeño en inmiscuirse en los asuntos de Venezuela”, para que “EE.UU. le otorgue preferencias comerciales” para la “maltrecha economía” de España.
“Las declaraciones en Bruselas del Ministro Alfonso Dastis denotan la bochornosa subordinación del Gobierno español a la administración (del presidente de EE.UU. Donald) Trump”, ha denunciado el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El canciller venezolano asegura que, pese al “apoyo del Gobierno español a los grupos violentos y minoritarios de la ultraderecha”, los diálogos entre la oposición y el Gobierno seguirán avanzando y garantizarán la paz en Venezuela. “Esto parece que molesta en Madrid”, añade.
Estados Unidos ha aprobado sanciones junto con la UE contra el Gobierno venezolano y varias de sus personalidades con el objetivo de desestabilizar el país y facilitar un “golpe de Estado”.
Lester Toledo, portavoz de la Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela (MUD), pidió este lunes a la UE que sancionara a 62 funcionarios del Gobierno de Maduro por “violaciones a los derechos humanos”. Entre ellos figuran el mismo presidente Maduro y el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
