Helicópteros estadounidenses evacuaron el miércoles a un nuevo grupo de cabecillas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) de la provincia oriental Deir Ezzor a un nuevo paradero en la ciudad de Al-Hasaka, noreste de Siria.
La denominada coalición anti-EIIL, encabezada por EE.UU. sigue apoyando a terroristas en Siria, para salvarlos de las grandes derrotas que han sufrido últimamente en el país árabe por parte del Ejército sirio y sus aliados.
El miércoles por la noche los helicópteros estadounidenses volvieron a evacuar a varios comandantes de la banda takfirí Daesh, de zonas norteñas de Deir Ezzor a sitios seguros “desconocidos” en Al-Hasaka, informó el jueves la agencia siria de noticias SANA.
El medio, citando a fuentes locales, indicó que los helicópteros sobrevolaron a muy baja altitud por encima del campamento de desplazados de Al-Sed, y descendieron en una zona cerca del embalse de Bassel, situado en el sur de Al-Hasaka.
Según agrega la fuente, la evacuación de los terroristas se efectuó con la ayuda de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Washington.
La cadena británica BBC reveló en noviembre pasado un acuerdo secreto entre altos cargos de las FDS y EE.UU., para ayudar a escapar a cientos de terroristas de Daesh de la ciudad norteña de Al-Raqa.
Lo ocurrido no es nada nuevo. De hecho según señala el medio, los helicópteros estadounidenses, anteriormente, habían aterrizado en el mismo lugar con unos 47 cabecillas de Daesh a bordo, además de un gran número de integrantes “heridos” de esta banda ultrarradical, quienes fueron transferidos para recibir un tratamiento médico.
Ha habido ya reportes similares en otras ocasiones sobre presuntas operaciones de rescate y evacuación llevadas a cabo, tanto en el territorio sirio como en Irak por la coalición y, más específicamente, por el Ejército estadounidense.
