Rusia insta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a estudiar el uso de fósforo blanco en Siria por la llamada ‘coalición’, liderada por EE.UU.
“Si se confirma (la información), sin duda (…) las declaraciones correspondientes deben ser enviadas a la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas), para que sea llevada a cabo la investigación correspondiente, la cuestión debe ser planteada también en el Consejo de Seguridad de la ONU”, ha dicho este sábado el subjefe del Comité de Defensa de la Duma rusa, Yuri Shvitkin.
A primeras horas de este sábado, la agencia siria oficial de noticias, SANA, citando fuentes locales, informó que de que la coalición había realizado un ataque aéreo en el que usó fósforo blanco —prohibido por las resoluciones internacionales— contra la ciudad siria de Hayín, en la provincia oriental de Deir Ezzor.
Además, el primer vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Franz Klintsevich, insiste en que la OPAQ debería examinar los informes sobre el incidente lo antes posible.
Klintsevich también ha señalado que la OPAQ todavía no ha hecho comentarios sobre los informes del uso de fósforo blanco, lo que, a su juicio, significa que la organización está politizada.
A su vez, Alexei Kondratyev, legislador ruso, ha hecho hincapié en que si EE.UU. ha utilizado armas prohibidas tendrá que rendir cuentas.
“El fósforo blanco está prohibido por la ley internacional, especialmente en los asentamientos donde los civiles pueden verse afectados”, ha recalcado Kondratyev.
El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones el uso de municiones con fósforo blanco en los ataques de la llamada coalición, que desde 2014, sin la autorización de Damasco ni el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), realiza incursiones aéreas en Siria bajo el pretexto de luchar contra la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Los bombardeos de la coalición también amenazan la vida de los civiles. El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó en septiembre pasado de la muerte de más de 3300 civiles en Siria durante la “campaña anti-EIIL”.
