Naciones Unidas, 15 oct (PL) El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de ese pueblo caribeño, destacaron hoy en la Segunda Comisión de la ONU.
Durante su intervención en esa comisión, la tercera secretaria de la misión permanente de Cuba ante la ONU, Biana Leyva, reclamó el fin de esa política que impide al pueblo de la isla desarrollarse a plena capacidad.
La diplomática también señaló que el desarrollo sostenible continúa demandando de manera imperiosa acciones concretas y mayores esfuerzos comunes sobre la base de un orden mundial justo y equitativo.
Hacen falta políticas inclusivas y coherentes, una revitalizada alianza mundial, una efectiva movilización de recursos financieros, así como la promoción del desarrollo de capacidades, incluida la transferencia de tecnologías hacia los países en desarrollo, apuntó.
Asimismo, Leyva puntualizó que los países desarrollados deben cumplir con sus compromisos y responsabilidades históricas.
El principio de no dejar a ninguna persona rezagada presupone el reconocimiento y respeto a la diversidad de enfoques, visiones y modelos decididos por cada país, en el ejercicio de su derecho a la libre determinación y teniendo en cuenta sus circunstancias y prioridades, recordó.
La representación de Cuba llamó a la ONU a brindar mayor prioridad a la erradicación de la pobreza, y evidenció que el avance mundial de los indicadores de Desarrollo Sostenible resulta insuficiente y desigual.
Mientras proliferan los patrones insostenibles de producción y consumo, así como el despilfarro de grandes sumas de recursos financieros con fines armamentistas y especulativos, la brecha entre el Norte y el Sur y la polarización de la riqueza se incrementan, lamentó la diplomática cubana.
Desde el inicio del trabajo de las diferentes comisiones, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba ha salido a relucir en reiteradas oportunidades como el principal obstáculo para el desarrollo de ese país caribeño, que afecta además a otros por su carácter extraterritorial.
Hasta la fecha, el cerco norteamericano es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado aplicado contra país alguno, pues fue instituido el 3 de febrero de 1962, por John F. Kennedy, el presidente número 35 de Estados Unidos.
El aumento de los efectos negativos del recrudecimiento del bloqueo en el sector estatal y no estatal de Cuba se advierten a partir del retroceso en las relaciones bilaterales, impuesto por el presidente Donald Trump y plasmado en su memorando del 16 de junio de 2017.
