“Los europeos se han limitado a las palabras ante las sanciones de EE.UU. a Irán, sin que hasta ahora hayan adoptado medidas prácticas”, declaró el sábado el embajador de Rusia en Teherán (capital persa), Levan Dzhagaryan.
Los europeos, dijo el diplomático, no presentaron —como ya habían prometido— ningún paquete de propuestas para preservar el acuerdo nuclear antes de que Washington impusiera la segunda tanda de sus sanciones a Teherán tras su salida del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), nombre del pacto.
Expresando la postura de Rusia ante las presiones estadounidenses impuestas a Teherán, Dzhagaryan dijo que Moscú condena las sanciones unilaterales a la República Islámica y las considera “ilegales”.
“Irán y Rusia están en el mismo barco y tienen intereses comunes ante los actos de EE.UU.”, señaló además el embajador ruso, que describió como “importante” el uso de las monedas nacionales en el comercio entre Teherán y Moscú para confrontar las sanciones.
En el mismo sentido, Dzhagaryan denunció a Washington por “utilizar el dólar como herramienta para intensificar sus presiones políticas y económicas” a otras naciones.
Ayer sábado finalizó en Teherán (capital persa) la segunda cumbre interparlamentaria de seis países asiáticos —de dos días de duración—, a la que asistió el presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, quien se reunió al margen del evento con el presidente del Parlamento de Irán y el presidente persa, Ali Lariyani y Hasan Rohani, respectivamente. Los dignatarios abordaron el fortalecimiento de los lazos y la cooperación bilateral ante las sanciones de EE.UU.
En su encuentro con Lariyani, Volodin informó de que la Duma prevé legislar al respecto, habiendo creado ya mecanismos para ampliar las negociaciones parlamentarias con el país persa.
