Rusia advierte que no permitirá que la OTAN con sus “batallones” en Georgia agreda a sus aliados Abjasia y Osetia del Sur.
Así lo anunció el lunes el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al referirse a una posible presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Georgia.
El jefe de la Diplomacia rusa aseguró estar convencido de que la Alianza Atlántica “no se meterá allí (en Georgia) con sus batallones”.
“Deben entender (en la OTAN) que mantenemos relaciones de aliados con Abjasia y Osetia del Sur y no permitiremos que sean agredidos”, señaló Lavrov en una entrevista concedida a la emisora Komsomólskaya Pravda.
Las autoridades georgianas refuerzan la colaboración con la OTAN y algunos analistas consideran que ese bloque militar pudiera instalar bases en esa vecina nación.
En abril de 2008, la cumbre de la OTAN en Bucarest declaró que Georgia podría llegar a integrarse en la Alianza si cumple con todas las normas para la adhesión.
Otra cumbre del bloque, celebrada en septiembre de 2014 en Gales, el Reino Unido, aprobó un paquete de medidas que apoyan a Georgia en sus aspiraciones a ingresar en la Alianza Atlántica.
Abjasia y Osetia del Sur, antiguos territorios georgianos, proclamaron su secesión de Tiflis poco antes de la desintegración de la antigua Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS).
El 8 de agosto de 2008, Georgia invadió Osetia del Sur y atacó con artillería pesada la capital Tsjinval —entonces bajo la protección de las fuerzas de paz rusas— y otros poblados.
Tras la agresión georgiana contra Osetia del Sur, Rusia lanzó una operación para imponer la paz y poco después reconoció a las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur. Tiflis rompió en este caso las relaciones diplomáticas con Moscú.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha advertido a la OTAN de las consecuencias de la profundización de sus relaciones militares con Georgia y Ucrania, reprochando en especial la posible inclusión de estos dos países en el bloque militar occidental.
Rusia denuncia que la expansión militar de la OTAN cerca de sus fronteras amenaza la paz y la seguridad tanto en la región como en el mundo en su conjunto.
