El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, condena el respaldo de ciertos gobiernos al plan de EE.UU. para imponer “un golpe de Estado” en este país.
La autoridad venezolana rechazó el jueves la autoproclamación del derechista Juan Guaidó, el jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela —controlada por la oposición y declarada en desacato por las autoridades judiciales afines al Gobierno— como presidente encargado de Venezuela.
“Ante los repudiables hechos, donde un grupo minoritario de la Asamblea Nacional, actuando como marionetas de los EE.UU., usurparon el cargo de la Presidencia”, denunció en un comunicado.
Saab arremetió contra el Gobierno de Estados Unidos por promover, junto a los asambleístas, un “golpe de Estado” en Venezuela y denunció las declaraciones “groseras” que el presidente norteamericano, Donald Trump, pronunció al reconocer a Guaidó como el presidente interino del país latinoamericao.
“Rechazo las groseras declaraciones del presidente de Estados Unidos quien, violentando la soberanía e independencia, pretende reconocer a un títere proclamado sin elección alguna como jefe de Gobierno”, declaró.
El fiscal general puso en tela de juicio que unos diputados facilitaran “ilegalmente” el terreno para la interferencia foránea en el territorio nacional exigiendo su ayuda para derrocar el Gobierno constitucional del país.
Caracas, que ha condenado en reiteradas ocasiones la trama desestabilizadora de larga data de EE.UU., ha decidido cortar relaciones con Estados Unidos y le ha dado 72 horas al cuerpo diplomático estadounidense para que salga del territorio nacional de Venezuela.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, enfatizó el miércoles que solamente se puede gobernar el país y ser presidente mediante el voto de los ciudadanos venezolanos y que cualquier autoproclamación carece de carácter legal, además de que atenta contra los derechos del pueblo venezolano.
Maduro ha pedido a las Fuerzas Armadas de Venezuela que se pongan en “máxima alerta” y que se esfuercen al límite para hacer frente a los complots enemigos, mientras que ha pedido “unión” al pueblo venezolano.
Algunos de los aliados regionales de EE.UU. han acompañado la postura de Trump frente a países como Bolivia, Cuba, México, Irán, China, Siria, Turquía y Rusia que entre otros países insisten en que respetan a las autoridades electas en las urnas como es el caso de Maduro, quien ganó en mayo las elecciones presidenciales del país.
