Las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, nunca pensaron que luego de 58 meses estarían igual que al principio: sin noticias de sus hijos.
Los meses y los años pasan sin que los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa sepan qué pasó con sus hijos. Rehúsan las versiones oficiales del gobierno anterior de que sus hijos están muertos.
Siguen indignados porque el Gobierno de Enrique Peña Nieto administró las investigaciones, para heredarle el problema al actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Pero en un mes reapareció la esperanza para los padres de los 43 normalistas. Hay un nuevo Fiscal Especial para el caso: Es Omar Trejo Gómez especialista en derechos humanos, quien se opuso a la “verdad histórica” y armó la ex Procuraduría General de la República. Los padres tienen confianza en este fiscal.
Los padres marcharon como cada mes desde hace 58 meses en las calles de la Ciudad de México, para exigir resultados en la investigación.
Frente al llamado Antimonumento por los Desaparecidos, pidieron que se investiguen todas las líneas del caso que se han recopilado durante casi cinco años.
Los padres la mayoría de ellos campesinos, y ahora convertidos en activistas sociales, no dejarán de manifestarse hasta tener la certeza que sus hijos están con vida o muertos como se los dijeron los funcionarios del Gobierno de Peña Nieto.
Para los padres de familia de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa las cosas comienzan a cambiar, la reciente designación de un fiscal, sobre que tres de los Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), volverán a trabajar con ellos, están contentos y con muchas esperanzas para saber qué fue lo que pasó con sus hijos.
Arturo Calvillo, México.
