Denunciamos que con la aprobación de la reforma al Código Penal del estado de Tabasco para criminalizar el derecho de manifestación asentado en una ley superior como lo es la Constitución General de la República, se está dando un atentado contra las libertades democráticas y el Estado burgués se apresta para nuevos combates con la clase obrera y los oprimidos, ante escenarios de desestabilización, resultado objetivo del ciclo capitalista de la economía que está por entrar en una crisis mayor a la que inició en 2008.
Independientemente de los discurso demagógicos del presidente de la República, López Obrador, de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky y de los diputados de la fracción de Morena en el congreso de Tabasco o del gobernador del estado, Adán Augusto López, la ahora llamada “Ley Garrote” se suma a otras medidas de carácter represivo como la creación de la Guardia Nacional.
En particular la ley está pensada contra los que resisten a los megaproyectos del gobierno federal, principalmente es una amenaza contra los obreros y trabajadores sindicalizados y los pueblos indígenas del sureste mexicano. Pero en general ésta ley demuestra que el fortalecimiento de las fuerzas represivas del Estado no responde al combate al crimen organizado, sino que busca blindar los intereses de los monopolios contra la insumisión de la clase obrera y los estallidos huelguísticos y sociales, y demás formas de protesta que son previsibles ante la crisis económica que se avizora, y la constante hambre y miseria que sufre el pueblo trabajador. La socialdemocracia de Morena, el partido gobernante, demuestra una vez más que su objetivo es resguardar el orden burgués, asegurar la ganancia de los explotadores.
Esta medida es un reflejo más del carácter burgués del programa político de MORENA que defiende los intereses de los monopolios y criminaliza la protesta de la clase obrera. Cuestión que abre la puerta para la criminalización de la lucha obrera que seguramente tomará el camino de las huelgas, paros y ocupación de espacios públicos y del capital privado.
Ante esto recordamos que las leyes no se materializan solo por haber sido decretadas, sino que depende de la respuesta y oposición que presente la clase obrera organizada para defender medios de protesta y no ceder terreno al enemigo de clase.
Desde el PCM trabajaremos para que, con la fuerza y determinación de los trabajadores, de las organizaciones políticas que desde la izquierda resisten al nuevo gobierno de la socialdemocracia, las leyes que coartan hoy las libertades democráticas sean derribadas, barridas con la lucha, la movilización y la protesta que hoy intentan detener.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Buró Político del Comité Central