El tercer paso de Irán en la reducción de sus compromisos en el acuerdo nuclear, ante la inacción de Europa, contempla varias opciones, dice un alto cargo persa.
“En cuanto al tercer paso, contamos con una gran cantidad de opciones, entre ellas poner en marcha avanzadas centrifugadoras”, indicó el máximo responsable de la comisión de Energía de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Ebrahim Rezai, en una entrevista concedida el sábado con la agencia local de noticias Mehr.
Explicó que, por el momento, Irán utiliza las centrifugadoras del tipo IR-1, sin embargo, las IR-6 e IR-8 están listas para ser empleadas, con una capacidad superior de entre 26 y 48 veces a las existentes.
Entre otras medidas que podría adoptar el país persa figuran: activar reactores de agua pesada y aumentar el nivel de enriquecimiento de uranio. “Los occidentales deben saber que Irán acordó reducir su avance nuclear dentro del marco del acuerdo nuclear, y que todos los puntos acordados son reversibles”, recalcó el alto funcionario iraní.
Rezai aseveró que “la buena fe” y “la contención” de Irán ante la salida de EE.UU. del pacto y la posterior imposición de sanciones en su contra “no fueron valoradas” por los socios europeos del acuerdo del 2015, sellado entre Teherán y el Grupo 5+1 (entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
Europa no ha adoptado ningún mecanismo para que Irán no siga ajeno a los beneficios previstos en el aludido convenio, por lo que Teherán decidió reducir gradualmente sus compromisos y ha adoptado dos pasos en esta vía, recordó el jefe de la Comisión de Energía del Parlamento iraní.
De hecho, es imposible que Irán se mantenga 100 % comprometido con el acuerdo nuclear, de nombre oficial el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), y la otra parte siga violando lo acordado, matizó.
Europa se coordina con EE.UU. su política antiraní
Rezai hizo notar que desde un principio, EE.UU. y Europa habían adoptado un guión conjunto para impedir que Irán alcance la energía nuclear, en el que cada uno de los socios interpretaba su papel a fin de materializar el objetivo determinado.
“EE.UU. y Europa buscaban desde el principio frenar los logros nucleares de Irán (…) Las contradictorias observaciones de los socios europeos muestran que desde el principio se coordinaron con EE.UU.”, denunció.
Artículos 26 y 36 del PIAC estipulan los derechos legítimos de Irán
Ante la inacción de Europa para cumplir con sus compromisos nucleares y reducir el efecto de las sanciones unilaterales de EE.UU., Irán decidió, en un acto recíproco, dejar algunos de sus compromisos asumidos en el pacto.
En el primer aniversario de la salida de EE.UU. del PIAC, Irán anunció el 8 de mayo que reduciría parte de sus compromisos nucleares y estableció un plazo de 60 días a sus socios europeos para que cumplan las responsabilidades adquiridas con Teherán. Advirtió de que en caso de que los europeos no cumplieran el plazo establecido, que expiró el 7 de julio, volvería a enriquecer uranio por encima del nivel pactado —3,67 %— y comenzaría a reconstruir el reactor de agua pesada de Arak (centro de Irán).
Ante la constante falta de medidas prácticas por parte de Europa, Irán prometió dar, “con más firmeza”, el tercer paso sobre acuerdo nuclear.
De acuerdo al artículo 26 del PIAC, si uno de los firmantes reimpone sanciones o impone nuevas restricciones sobre Irán en relación con su programa de energía nuclear, Teherán puede alegar esos actos hostiles “como motivo para dejar de cumplir sus compromisos total o parcialmente”.
El artículo 36 determina que, si cualquier parte del pacto incumple sus compromisos, Irán puede remitir el asunto a la Comisión Conjunta Irán-Grupo 5+1 y, en caso de incumplimiento por parte del país persa, los demás pueden hacer lo propio.