Rusia anuncia que si la OTAN no frena el despliegue de misiles en Europa, Moscú empezará a desplegar estas armas, antes prohibidas por el fenecido INF.
“Rusia ya ha anunciado su decisión de no desplegar misiles de mediano y corto alcance en Europa u otras regiones siempre y cuando los estadounidenses se abstengan de hacerlo”, afirma el presidente ruso, Vladimir Putin, en una carta enviada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según publicó el miércoles el diario ruso Kommersant, Moscú instó a la OTAN en la misiva, que también ha remitido a China, a determinar una moratoria sobre el despliegue de misiles terrestres en todo su territorio similar a la que anunció Rusia.
Mientras Moscú ha declarado su preparación para cumplir esta moratoria misilística, la OTAN cree que Rusia ya ha desplegado misiles de mediano y largo alcance en regiones europeas, por lo que, considera que la propuesta rusa “no tiene sentido”, estimó Kommersant, citando a una fuente no identificada de uno de los ministerios de asuntos exteriores de los Estados miembros de la Alianza.
Al respecto, hay una creciente preocupación de que Rusia y Estados Unidos se dirijan hacia una carrera armamentista después de que Washington se retiró del pacto del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) el mes pasado, acusando a Rusia de violarlo. Moscú negó estas acusaciones.
De inmediato, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso informó que “por iniciativa del lado estadounidense, el Tratado entre Rusia y Estados Unidos sobre la eliminación de los misiles de alcance intermedio y corto se queda cancelado”.
El acuerdo firmado entre Rusia y EE.UU. después de Guerra Fría obligó a las dos partes a eliminar todos los misiles, tanto nucleares como convencionales, que tuvieran un alcance de entre 500 y 1000 kilómetros —de corto alcance— y de entre 1000 y 5500 kilómetros —de medio alcance—. En mayo de 1991, se había eliminado un impresionante número de más de 2500 misiles.