Desconocemos si previamente el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, tomó alguna sustancia dopante o, simplemente, está necesitado de que ser atendido de manera urgente por algún experimentado siquiatra.
Como se sabe, Sánchez ha estado unos días en nueva York. En esta ciudad concedió una entrevista a la cadena CNN que, al menos en uno de sus pasajes, no tiene desperdicio.
El “socialista” expresó que en España «Contamos con un frente formado por distintos partidos políticos que van desde la derecha hasta la extrema izquierda y que están bloqueando la formación del Gobierno».
Quien reconociera al golpista Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, considera que Pablo Iglesias será castigado en las urnas por el fracaso de la investidura; vamos, que culpa al líder de Podemos de su fracaso. Así es como lo dijo: «Los españoles sabrán definitivamente que la extrema izquierda, por cuarta vez en los últimos cuatro años, ha rechazado la formación de un gobierno progresista». Además, defiende su negativa a negociar una coalición tras el rechazo a la oferta que hizo en julio y su defensa de una colaboración «con el Gobierno socialdemócrata desde fuera». Y añadió: «Esa es la tercera vía que propuse a la extrema izquierda en España».
Ya lo ven, para Pedro Sánchez Podemos es una formación de extrema izquierda. Si a esto le sumamos que tanto el PP como Vox y Ciudadanos califican a la formación morada y a su máximo dirigente de comunista, está claro del peligro que corre la población que habita en este engendro que llamamos España. Pánico es lo menos que debe sentir dicha población de los actuales gobernantes y de los aspirantes a instalarse en La Moncloa.
