En una nueva operación para recuperar la soberanía, el Ejército sirio atacó las posiciones de las tropas agresoras de Turquía en la provincia de Idlib (noroeste).
Las unidades de artillería del Ejército sirio realizaron ayer miércoles una ofensiva a gran escala en el frente este de Idlib, donde han bombardeado las posiciones del Ejército turco y de sus mercenarios, ha informado el portal web sirio Al-Masdar News.
El informe, que cita fuentes locales, indica que algunos de los proyectiles de las fuerzas sirias alcanzaron con alta precisión un puesto de observación regentado por mercenarios proturcos, infligiendo graves daños a las instalaciones.
El portal sirio, además, ha informado de un gran enfrentamiento entre el Ejército sirio y los grupos armados apoyados por Ankara cerca de la estratégica localidad de Yaryanaz, en el sureste de Idlib. Ninguna de las partes ha reportado víctimas mortales hasta el momento, según indica el sitio digital.
El medio también ha informado de un ataque de represalia de las fuerzas progubernamentales de Siria en la gobernación de Al-Raqa (norte), donde la semana pasada, sostuvieron una escaramuza con mercenarios del Ejército de Turquía.
En Al-Raqa, los soldados sirios lograron avanzar hacia las fortificaciones de las fuerzas turcas y sus aliados en la localidad de Fars, usando misiles y artillería pesada. El Ejército sirio también apuntó en esta feroz ofensiva a los grupos armados proturcos cerca de la carretera internacional que conecta la provincia noroccidental de Alepo con la gobernación de Al-Hasaka (noreste).
El Gobierno de Damasco ha asegurado que recuperará muy pronto el control del territorio sirio que “está aún en manos de organizaciones terroristas en Idlib y de las fuerzas de ocupación turca en el norte de Siria”.
A pesar de que Rusia y Turquía cerraron en octubre un acuerdo que estableció en octubre la creación de una zona de seguridad de 30 kilómetros de profundidad en el noreste de Siria a cambio del cese de la ofensiva militar turca, varios informes indicaban que las fuerzas turcas y sus facciones aliadas seguían violando la soberanía del país árabe, con ataques a las ciudades norteñas.
Ante tal coyuntura, el Ejército sirio no se quedó de brazos cruzados y envió más fuerzas a las ciudades fronterizas con Turquía, impidiendo que Ankara invadiera más zonas del norte. Damasco ha prometido, además, seguir luchando contra el terrorismo y la ocupación extranjera de sus tierras hasta lograr la victoria definitiva.