Según ha informado este sábado la agencia siria de noticias SANA, la apertura de esta carretera tuvo lugar el viernes, después de que el Ejército sirio eliminara distintas barreras militares establecidas por Turquía entre las ciudades Jan Sheijun y Marat al-Numan, ubicadas en la provincia noroccidental de Idlib.
La recuperación de esta vía se considera un gran paso para el Gobierno de Damasco, dado que reabre por primera vez tras ocho años la autopista internacional de M-5, que conecta la capitalina Damasco con la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria.
La recuperación total de esta autopista se logró después de que las tropas del Ejército sirio y sus tropas de desminado aseguraran en las últimas semanas sus alrededores frente a cualquier amenaza proveniente de los grupos armados y extremistas apoyados por Ankara.
Por su parte, el director de Transporte de Hama, Jeder Fatum, ha informado al medio estatal sirio que buldóceres y camiones comenzaron a retirar los terraplenes establecidos por los terroristas en la autopista Damasco-Alepo, y así activaron el tránsito fácil de los civiles por esta vía.
Un reportero de SANA, no obstante, ha denunciado que, pese el alto el fuego alcanzado el pasado 5 de marzo entre Rusia y Turquía sobre la provincia de Idlib, el Ejército turco aun se niega a retirar sus armas pesadas de los puestos de observación de esta región siria.
Entre los consensos alcanzados Moscú y Ankara, se anunció también la creación de un corredor de seguridad de seis kilómetros al norte y seis kilómetros al sur de la carretera M-4 —que se extiende desde la ciudad costera de Latakia hasta Alepo—, controlada actualmente por las fuerzas sirias.
El pacto ruso-turco supone una victoria para Damasco, ya que consolida los avances del Ejército sirio por Idlib, mientras que significa una derrota para Turquía, que no logró frenar el progreso de los sirios ante los milicianos insurgentes, la mayoría extremistas, que operan como fuerzas paramilitares de Ankara en el país levantino.
Damasco, que ha denunciado en reiteradas ocasiones a Ankara por violar los acuerdos de alto el fuego en Idlib, incluido el anterior pacto de Sochi (2018), ha advertido de que dará una respuesta contundente a toda violación de la tregua en la provincia de Idlib por parte de las bandas terroristas.